El Ministerio de Salud de Uganda está liderando la respuesta al brote de ébola declarado el pasado 20 de septiembre en el suroeste del país y nuestra organización está trabajando en estrecha y buena colaboración con las autoridades sanitarias para responder a las distintas necesidades que se van identificando.
«Somos conscientes de que la lucha contra este brote de ébola planteará numerosos retos y obligará a todas las partes involucradas a diseñar una respuesta adaptada a la amenaza que supone la cepa Sudán. Por ejemplo, a diferencia de la cepa Zaire, hasta ahora no hay ninguna vacuna ni tratamiento que haya demostrado su eficacia contra ella. Existe una vacuna candidata y un tratamiento antiviral, pero ambos están en fase experimental. La OMS y el Ministerio de Sanidad están explorando las distintas posibilidades para intentar luchar contra el virus con las mayores garantías de éxito», afirma Augustin Westphal, nuestro coordinador general en Uganda.
En este momento, aún es demasiado pronto para tener un análisis claro sobre la letalidad de esta epidemia en comparación con las anteriores. Lo que sí podemos decir por nuestras experiencias anteriores es que hay varios factores que pueden influir de manera crucial en la evolución de la epidemia y que resulta fundamental trabajar en todos estos aspectos para poder contener su expansión. Algunos de estos factores son:
- Poner en marcha un enfoque descentralizado y cercano a los lugares donde viven los pacientes y disponer de una capacidad de seguimiento y rastreo de contactos dentro de la comunidad.
- Tener capacidad para la recogida de muestras y para llevar a cabo análisis en laboratorios. Estos también deben estar cerca del lugar de origen de los casos sospechosos para permitir el transporte rápido de las muestras y la obtención rápida de resultados.
- Informar en todo momento a la población y tener su aceptación para llevar a cabo la respuesta.
- Proporcionar ayuda a los enfermos y a sus familiares para que puedan acceder a la asistencia sanitaria en la fase inicial de la enfermedad (incluyendo apoyo psicosocial, kits de autoaislamiento, etc.).
- Disponer de medidas de prevención y control de la infección para evitar la contaminación dentro de los centros sanitarios.
- Sensibilizar al personal sanitario sobre la enfermedad por el virus del Ébola y las vías de contaminación.
- Reforzar el apoyo a la atención médica no relacionada con el ébola.
Desde hoy día 28 de septiembre, contamos con una unidad de tratamiento del Ébola con 36 camas en el hospital de Mubende, tanto para los casos sospechosos como los confirmados. Empezaremos a ampliar esta unidad añadiendo entre 20 y 40 nuevas camas en los próximos días.
Además, en la localidad de Madudu, epicentro del brote, hemos empezado a crear una unidad de tratamiento adicional. Ambas unidades serán gestionadas por el Ministerio de Salud del país.
Además, el propio Ministerio de Salud nos ha pedido que estudiemos la posibilidad de crear un centro de Ébola dedicado al personal sanitario y que contribuyamos también a la respuesta mediante el envío de personal de apoyo que tenga experiencia en fiebres hemorrágicas. Hemos expresado nuestra disponibilidad al Ministerio en las siguientes áreas:
- Apoyo a la gestión de casos en el hospital regional de referencia de Mubende.
- Gestión descentralizada de casos en el subcondado afectado de Madudu.
- Apoyo a las actividades de laboratorio.
- Actividades comunitarias y apoyo psicosocial en colaboración con los equipos de la OMS y del Ministerio de Salud (incluyendo la sensibilización, la movilización y la información a los pacientes en los hospitales y en la comunidad).
- Apoyo psicológico.
- Refuerzo de las capacidades epidemiológicas (incluyendo la implementación de herramientas de recogida de datos y el rastreo de contactos en colaboración con la OMS y el Ministerio de Salud).