Desde que estalló de nuevo el conflicto violento en la frontera entre Kirguistán y Tayikistán el pasado viernes 16 de septiembre, nuestra organización está proporcionando atención médica en el pueblo de Ravat, en la región de Batken (Kirguistán) donde unas 18.000 personas huyen de las zonas fronterizas en busca de seguridad.
En los dos días desde que comenzaron los enfrentamientos, nuestro equipo ha brindado más de 200 consultas médicas en una clínica improvisada dentro de una escuela. También hemos repartido artículos básicos de higiene.
Nuestro equipo en Ravat informa que las comunidades de acogida están mostrando una enorme solidaridad con las familias desplazadas, pero temen que los suministros médicos se agoten debido a que la carretera entre Ravat y la ciudad de Batken se cerró cuando estallaron los combates.
La gente, incluso los ancianos, llegaron a Ravat después de cruzar las montañas a pie para ponerse a salvo. Llegaron y encontraron a personas locales en las calles con carteles que daban la bienvenida a las familias desplazadas de sus hogares.
Otro de nuestros equipos planea llegar a la capital de la región, la ciudad de Batken, donde se envía a la mayoría de las personas heridas, y así evaluar cómo podemos apoyar mejor a las autoridades sanitarias locales, pero la situación allí es volátil.
En el lado tayiko, nuestro equipo también está movilizando suministros de emergencia, listo para responder y brindar asistencia.