Nuestro hospital en Ammán ofrece atención integral para pacientes que requieren cirugías reconstructivas (por heridas de guerra, fracturas, quemaduras, en otras causas). Además de intervenciones quirúrgicas especializadas (ortopédicas, plásticas y maxilofaciales), realizamos fisioterapia y apoyo psicosocial.
Muchas de estas personas han sido torturadas o han sobrevivido a situaciones muy difíciles, como la pérdida de sus hogares y de sus seres queridos. Nuestro objetivo es que alcancen el mejor nivel de autonomía posible una vez que completen el tratamiento.
A continuación, te compartimos los testimonios de dos de nuestros pacientes:
La historia de Ahmad Amir Sabah, de Irak
Una mañana, el joven Ahmad se encontraba con su padre y su hermana en la tienda familiar cuando se produjo la detonación de un artefacto explosivo improvisado. Ahmad resultó gravemente herido, estaba sangrando cuando su padre lo llevó a un hospital cercano. Pero, por la naturaleza de sus heridas, tuvo que ser trasladado rápidamente a Ammán.
El hueso, los tendones y los nervios de su pierna derecha estaban rotos. Ahmad tuvo que someterse a múltiples cirugías.
Nos cuenta que, al principio, padeció mucho dolor, pero con la psicoterapia este se fue aliviando. Sufrió también depresión, ya que tenía que estar mucho tiempo sentado en la cama de un hospital cuando, antes del accidente, llevaba lo que denominó como una «vida normal»: salía y jugaba con sus amigos e iba a la escuela.
Tras varias intervenciones, Ahmad ya puede caminar gracias a un dispositivo de fijación externa. Asiste a la escuela del hospital y puede jugar con los amigos que conoció aquí.
Ahora sueña con ser abogado.
La historia de de Hasan Al Masri, de Siria
Una mañana de 2014, como todos los días, Hasan entró a trabajar bien temprano. Todo transcurría con normalidad hasta que, pasado el mediodía, cayó una granada de mortero. Hasan no escuchó el sonido de la explosión e inmediatamente perdió la conciencia.
Las consecuencias fueron graves: perdió su mandíbula inferior y se quebró su laringe. Tenía grandes dificultades para comer, beber y hablar cuando comenzó su tratamiento en Ammán.
Según nos cuenta Hasan, este accidente lo aisló del resto de las personas, tanto por la extenso del tratamiento como por lo que ocurrió con su voz: «La dificultad para hablar fue lo que más me afectó. Es duro perder la voz de uno. Muy duro», relata.
Desde que ingresó a nuestro hospital, Hasan tuvo que atravesar muchas operaciones. La pandemia de COVID-19 también postpuso su tratamiento porque muchas cirugías debieron suspenderse.
Ahora se encuentra en las etapas finales de su tratamiento. Le resta la colocación de implantes dentales y una cirugía para reconstruir el aspecto externo de su mandíbula.
Sueña con retornar a su vida anterior para trabajar y poder casarse.