Trabajo en Médicos Sin Fronteras desde hace seis años.
Al realizar mi labor como médica, pude generar una dinámica de trabajo en equipo empática e innovadora. Esto nos permite brindar una atención con calidad y servicio a las diferentes comunidades.
En toda mi experiencia laboral y como médica, me he enfrentado a diferentes dificultades y vulnerabilidades a mis derechos como mujer, fuera del contexto de Médicos Sin Fronteras.
Pero, al llegar a la organización, he tenido la oportunidad de ser esa mujer líder que se identifica consigo misma y que ha logrado desarrollarse en diferentes campos como médica y como profesional, con ese empoderamiento femenino.
Hoy envío un abrazo fraternal a todas las mujeres sin fronteras desde esta maravillosa tierra del Tríangulo de Telembí.