Un grupo de socios humanitarios internacionales liderados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció la creación de la primera reserva mundial de la vacuna Ervebo Ebola Zaire, un componente clave de las intervenciones contra el brote de Ébola más grande en la historia de República Democrática del Congo.
La vacuna Ervebo Ébola Zaire fue autorizada en 2019 por la Agencia Europea de Medicamentos y la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), antes de ser precalificada por la OMS y aprobada por ocho países africanos. Entre 2018 y 2020, se implementó en respuesta a tres epidemias distintas de Ébola en República Democrática del Congo, incluyendo la epidemias más grande en la historia del país. Los datos clínicos han demostrado la eficacia de la vacuna para proteger a las personas en riesgo y reducir la transmisión del virus.
«La creación de una reserva de vacunas contra el Ébola gestionada por un Grupo de Coordinación Internacional (ICG) es un paso positivo. La vacunación es una de las formas más efectivas de responder a los brotes de Ébola», asevera la Dra. Natalie Roberts, nuestra responsable de los proyectos de respuesta a epidemias. «El despliegue de la vacuna fue una de las innovaciones clave en la respuesta a los brotes recientes en República Democrática del Congo. Una reserva de la vacuna contra el Ébola puede aumentar la transparencia en la gestión de las existencias a nivel mundial y el despliegue oportuno de la vacuna donde más se necesita, abordando las preocupaciones que MSF planteó durante el décimo brote de Ébola en DRC”.
La reserva se almacenará en Suiza y será gestionada por un Grupo de Coordinación Internacional (ICG) que incluye a Médicos Sin Fronteras (MSF) y otras organizaciones. Sin embargo, solo se pondrán a disposición 6.890 dosis iniciales de manera prioritaria para la respuesta a un brote, y puede llevar hasta tres años alcanzar el objetivo de conseguir 500.000 dosis para completar los requisitos para tener una reserva mundial de emergencia de esta vacuna, según lo recomendado por el Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico sobre Inmunización (SAGE, por sus siglas en inglés).
“Deben continuar los esfuerzos para avanzar en la vacunación contra el Ébola”, añade la Dra. Roberts. “Por ejemplo, el tamaño limitado de la reserva no debería restringir los estudios adicionales sobre las estrategias de vacunación más apropiadas para responder mejor a futuras epidemias de Ébola. De igual manera, se debe continuar la investigación para adaptar esta vacuna a los contextos en los que ocurren las epidemias de Ébola, en particular, avanzando hacia la creación de un producto más estable que no requiera una compleja cadena de frío para su almacenamiento y transporte.
Teniendo en cuenta el número limitado de dosis actualmente disponibles en la reserva, será importante que los colaboradores del ICG puedan resolver cualquier obstáculo en el suministro y asegurar rápidamente dosis adicionales en caso de que se declare otro brote a gran escala. Por último, la creación de esta reserva no debería impedir el desarrollo continuo de vacunas y tratamientos complementarios que contribuyan aún más a reducir la incidencia y la mortalidad relacionadas con esta enfermedad”.