En Médicos Sin Fronteras estamos devastados después del repugnante ataque del martes 12 de mayo a embarazadas, madres y sus bebés en nuestra maternidad en el hospital Dashte Barchi en Kabul (Afganistán).
Mientras las embarazadas y los bebés buscaban atención médica, en uno de los momentos más vulnerables de su vida, un número desconocido de atacantes asaltaron la maternidad con una serie de explosiones y disparos, que duraron horas.
Condenamos este acto sin sentido de violencia cobarde, que costó la vida de muchas personas y privó a mujeres y bebés en Kabul de un servicio de atención médica fundamental en un contexto donde el acceso a la atención esencial ya es limitado.
La maternidad se encuentra en una zona del oeste de Kabul con una población de más de 1,5 millones de personas. Lamentamos la pérdida de varias pacientes y tenemos indicios de que al menos una compañera nuestra también ha sido asesinada.
Por ahora, aún con tanta incertidumbre, nuestro equipo médico está haciendo todo lo posible para dar seguimiento a los recién nacidos en la maternidad, para garantizar la mejor atención posible a nuestras pacientes y a los heridos, para brindar atención psicológica al personal afectado y para proporcionar todo el apoyo necesario a los afligidos.
Mientras el ataque continuaba, una mujer dio a luz a su bebé, y ambos están bien.
Nuestro equipo -parteras, doctores, personal de limpieza, enfermeras, cocineros, vigilantes y personal administrativo- brinda servicios invaluables a las mujeres que necesitan atención materna, especialmente a aquellas con partos complicados.
De momento, las actividades médicas en nuestra maternidad de Dashte Barchi están suspendidas, pero no cerradas. Las pacientes fueron evacuadas a hospitales cercanos y el personal fue llevado a un lugar seguro.
Más que nunca, nos solidarizamos con el pueblo afgano.
Abrimos la maternidad de 55 camas en el Hospital Dashte Barchi en 2014. Desde el inicio de 2020, han nacido aquí 5.401 bebés en la maternidad y 524 bebés han sido atendidos para cuidados críticos en la unidad de neonatología, y en la sala de ‘cuidado canguro’.