Son tres nuestros equipos que cada lunes salen de Iguala de la Independencia para llegar a diferentes municipios de Guerrero. Uno de ellos, exploratorio, se dirige a lugares en los que se han producido eventos recientes de violencia o que han quedado confinados para evaluar las necesidades médicas y de salud mental que existan. Los otros dos equipos, cada uno una ruta, llegarán a pueblos ya evaluados con anterioridad a los que ofrecerán servicios médicos y de salud mental. El objetivo de los equipos en Guerrero, es llegar a las poblaciones afectadas y ofrecer acceso a servicios médicos básicos.
“Nos encontramos en ocasiones poblaciones confinadas, que no pueden trasladarse a centros urbanos mayores por la presencia de actores armados o porque la tensión existente los bloquea”, explica el coordinador del proyecto en Guerrero, Serge St-Louis. Los equipos retornan a las comunidades cada mes hasta que la situación de confinamiento se relaja o cuando el personal sanitario de la Jurisdicción puede acceder y la emergencia ha finalizado. En todo caso, se sigue haciendo un seguimiento en la zona por si se hiciera necesario regresar.
“Trabajamos en cooperación con la Secretaría de Salud para seleccionar los lugares con centros de salud que no funcionan por razones de violencia. Para acceder a las mismas, comunicamos las propuestas de desplazamientos de nuestras clínicas móviles, a las autoridades municipales, locales, o comités de salud si los hay. Nos aseguramos que todos los actores están al corriente de nuestra llegada y entienden nuestra neutralidad, imparcialidad e independencia”.
Los equipos, de unas ocho personas cada uno, están integrados por médicos, psicólogos, enfermeras, conductores-logistas, promotores de salud y ofrecen atención médica y psicológica. “Nuestra voluntad es llegar lo antes posible a las comunidades afectadas, y prevenir así el desarrollo de patologías más graves, tanto en el aspecto físico como en el mental. Y en el caso de salud mental procuramos evitar que haya una normalizaciones de emociones, que haya duelos patológicos, que se acaben desarrollando trastornos depresivos o ansiosos”, dice Carlos Arias, referente médico del proyecto.
Entre los servicios que se ofrecen se incluye el hacer seguimiento a mujeres embarazadas y post-parto, servicios de planificación familiar, atención psicosocial y prestamos especial atención a los casos de violencia sexual.
En 2018 los equipos visitaron 26 comunidades afectadas por la violencia. La gran mayoría de ellas en Tierra Caliente, Norte y Centro. En 2019 iniciaron asimismo actividades Costa Grande y Montaña.