La organización médico-humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) condena rotundamente el asesinato de su compañero Gaulbert Mokafé, ayudante de enfermería en el hospital de Batangafo, el pasado jueves a manos de miembros de un grupo armado. MSF reclama una vez más a todo grupo armado involucrado en la guerra en la República Centroafricana el cumplimiento de la legislación internacional en materia de conflictos y el respeto absoluto a la acción médica, a sus profesionales y los medios que utilizan para ello.
El asesinato de Gaulbert Mokafé, de 41 años y que llevaba trabajando desde 2012 en el hospital de Batangafo en el que opera Médicos Sin Fronteras (MSF) en colaboración con el Ministerio de Salud, se produjo el jueves por la tarde. Tuvo lugar en el eje entre Batangafo y la ciudad vecina de Bouca, cuando éste se dirigía en moto a visitar a su familia. Según ha podido averiguar MSF, el compañero fue forzado a detenerse por un grupo de hombres armados y a internarse con ellos en el bosque con la motocicleta. Mokafé resultó muerto, por razones que se desconocen, de un tiro en el corazón.
“Si los responsables de la muerte de Mokafé o sus familias hubieran necesitado atención médica, Mokafé los hubiera atendido. Su muerte ha sido un crimen cobarde, que ha dejado a la familia de MSF en Batangafo y en RCA conmocionados y enormemente enojados. Es inaceptable”, condena el jefe de misión de MSF en RCA, Omar Abenza. “Exigimos a los grupos armados que controlen a sus miembros y aseguren la protección de la población, así como que respeten al personal sanitario, de quien también ellos y sus familias se benefician. Queremos continuar ofreciendo asistencia médica y humanitaria, pero para ello necesitamos trabajar en seguridad y que cada uno asuma sus responsabilidades”.
MSF, en señal de respeto a Mokafé y a sus allegados, convocará dos días de luto el próximo miércoles y jueves en Batangafo. Gaulbert Mokafé estaba casado y tenía cinco hijos. MSF traslada a su familia sus más sentidas condolencias.
MSF lleva trabajando en la RCA desde 1997. En la actualidad MSF dispone de más de 200 miembros internacionales y más de 2000 nacionales trabajando en el país. MSF opera once proyectos regulares (en Batangafo, Carnot, Kabo, Paoua, Bria, Bossangoa, Bangassou, Bangui, Bambari y Boguila), y despliega proyectos de emergencia, dependiendo de las necesidades (recientemente en Alindao, Ippy, Bocaranga, Mbaiki o Pombolo).