El 1 de noviembre, las fuerzas leales al presidente Hadi, respaldadas por la Coalición liderada por los Emiratos y Arabia Saudí, lanzaron una gran ofensiva en Hudaida contra las tropas de Ansar Allah. Los intensos combates en tierra y los bombardeos aéreos amenazan la vida de miles de civiles.
Entre el 1 y el 6 de noviembre, los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Hudaida atendieron a 24 civiles con heridas de guerra en el hospital Al Salakhana, entre ellos había cinco mujeres y nueve niños. De estos pacientes, 17 presentaban lesiones por explosiones y uno por herida de bala.
En el mismo período, 50 heridos de guerra fueron atendidos en el hospital quirúrgico de MSF en Mocha, 180 kilómetros al sur de Hudaida. La mayoría de las lesiones tenía su origen en explosiones y armas de fuego. Entre los heridos había tres mujeres y ocho niños.
Este incremento se debe al recrudecimiento de los enfrentamientos terrestres y los bombardeos aéreos en Hudaida. “Las fuerzas respaldadas por la Coalición liderada por saudíes y emiratíes lanzaron una ofensiva que incluye el despliegue de tropas terrestres que se han dispersado rápidamente por la ciudad», explica Frederic Bertrand, coordinador general de MSF en Yemen. «Esto aumenta los temores a un asedio que podría afectar a las decenas de miles de personas que todavía permanecen en Hudaida».
«Todos los días escuchamos el sonido de bombardeos aéreos intensos y de disparos en la ciudad», afirma Bertrand.
“La tarde del pasado lunes 5 de noviembre, tuvieron lugar combates terrestres cerca del hospital Al Salakhana y de la vivienda del personal de MSF. Nuestros equipos tuvieron que permanecer en el interior del hospital por su propia seguridad».
El fin de semana pasado se reportaron movimientos de civiles que abandonaban Hudaida, aunque es difícil hacer un cálculo de su número. «Según algunos informes, hay civiles atrapados en la ciudad debido a los persistentes combates terrestres y a los ataques aéreos».
En varias áreas del país, la Coalición lleva a cabo una campaña de ataques aéreos masivos. Solo en la noche del 5 de noviembre, los equipos de MSF recibieron 16 heridos de guerra en Abs y 18 en Hajja, tras recrudecerse los combates en las líneas de frente cercanas.
También se están produciendo ataques aéreos diarios en el distrito de Haydan en la gobernación de Saada, la región más bombardeada desde que el conflicto se agudizara en marzo de 2015. MSF trabaja en el hospital de Haydan, centro que fue golpeado por un ataque aéreo de la Coalición hace tres años.
Los equipos de MSF también están siendo testigos del incremento de pacientes, procedentes de Hudaida y Taiz, con lesiones de guerra en su hospital de traumatología en Adén. Entre el 1 y el 6 de noviembre, 16 pacientes fueron tratados en este centro hospitalario por heridas de guerra. Todos ellos provenían de Hudaida y llegaron al hospital tras un trayecto de seis horas.
A medida que se intensifican los combates en Hudaida y en otras partes del país, aumenta la preocupación de MSF por los pacientes y el personal de los centros de salud y por las miles de personas que habitan cerca del frente. Todas las partes en el conflicto deben garantizar la protección de la población y las instalaciones civiles así como de los hospitales.