Ayer se produjeron disturbios entre la policía griega y los refugiados que se encuentran atrapados en Lesbos. Según el reporte de la coordinadora general de Médicos Sin Fronteras en Grecia, Louise Roland-Gosselin:
“Anoche en Moria, nuestros equipos trataron a once personas por efectos de gas lacrimógeno y con ataques de pánico. Entre ellos, mujeres embarazadas y tres niños. En la víspera del segundo aniversario del acuerdo entre la UE y Turquía, la UE ha aportado 3.000 millones de euros más para su cumplimiento. Pero el costo humano de este cínico acuerdo lo pagan los hombres, mujeres y niños atrapados en las islas griegas.
“Hace dos días, un joven se electrocutó en Moria mientras trepaba por una verja eléctrica. Protestaba porque lo habían separado de su familia y se quedaba atrapado en la isla. Ayer, los choques entre los refugiados y la policía griega crearon una situación muy tensa y peligrosa para las familias refugiadas. Mientras tanto, las barcas continúan llegando y solo dos horas después de los altercados, dos de ellas llenas de familias arrobaron a las costas de Lesbos.
“Nuestra clínica de salud mental continúa repleta de personas con estrés post traumático, otras que se han autolesionado y también que han intentado suicidarse. Estas personas escapan de la guerra y las bombas en lugares como Siria para encontrar más violencia y sufrimiento en Europa. Es vergonzoso. La UE no puede celebrar esto.”