Mientras la batalla por Alepo (Siria) llega a un momento decisivo, desde Médicos Sin Fronteras (MSF) estamos indignados por la violencia ejercida contra los civiles y la pasividad mostrada por todos lo que pueden hacer algo para pararlo. MSF llama a todas las partes en conflicto para que cumplan con su obligación de proteger a los civiles tanto en las zonas asediadas como en las áreas recién tomadas por el gobierno sirio.
Todas las negociaciones llevadas a cabo por Naciones Unidas y otros actores como MSF con el fin de asegurar el acceso y proveer ayuda humanitaria a las zonas asediadas del este de Alepo han resultado infructuosas. En la mayor parte de los casos, la población parece no haber tenido la oportunidad de huir cuando y a donde querían. Ha sido imposible evacuar pacientes, abastecer hospitales y ofrecer la tan necesitada ayuda humanitaria a aquellos atrapados en la zona. Todas las partes en conflicto han sido y son responsables de este fracaso.
Unos pocos médicos siguen trabajando bajo condiciones extremas en el Este de Alepo y expresan un profundo temor por su futuro inmediato. El personal sanitario y los pacientes a los que cuidan están protegidos por el Derecho Internacional Humanitario.
En un conflicto con un horroroso registro de atrocidades contra los civiles, y haciéndonos eco de la última declaración de Naciones Unidas, desde MSF estamos terriblemente preocupados por el destino de la población.
“Esta es una de las peores crisis de las que MSF ha sido testigo en años” dice Teresa Sancristoval, Responsable de la Unidad de Emergencias para Alepo. “Recordamos a todas las partes en conflicto que incluso la guerra tiene reglas. Es primordial que todos los actores permitan a la población huir a zonas seguras, permitan la evacuación de enfermos y heridos, y faciliten la provisión de protección y ayuda humanitaria para aquellos atrapados en las líneas del frente.”
Actualización del 14 de diciembre:
Los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) están posicionados en Atimah, en la gobernación de Idlib, a 35 km de Al Atareb, provincia de Alepo, con un cargamento de 45 toneladas de suministros médicos y artículos de primera necesidad.
«Estamos listos para asistir a los pacientes necesitados que vienen del este de Alepo si así se requiere. Es urgentemente necesaria esta evacuación de civiles y una vía segura debe continuar siendo garantizada por todas las partes involucradas», dijo Carlos Francisco, jefe de misión de MSF para Siria.
Las personas evacuadas han expresado a los equipos de MSF su alivio por estar seguros y tener acceso a la atención médica y a los medicamentos que les han faltado durante meses, desde que comenzó el asedio en julio. Se prevé que los casos urgentes y complejos se enviarán a Turquía para recibir tratamiento especializado.