El jueves 17 de noviembre, primer día del recién anunciado alto el fuego en Yemen y después de intensos enfrentamientos, admitimos a 76 heridos de guerra en las salas de urgencia que gestionamos o apoyamos en Taiz. Además, al menos 21 personas llegaron muertas.
La mayoría de los pacientes sufrían fracturas, quemaduras graves, heridas abiertas y laceraciones así como lesiones internas.
Los heridos y muertos ingresaron a ambos lados de la línea de frente en los centros de trauma y en los hospitales que gestionamos o apoyamos en Taiz.
«Desgraciadamente, uno de nuestros colegas que trabaja como vigilante en nuestro centro de trauma en Taiz murió mientras estaba fuera de servicio, cuando una explosión golpeó un mercado local del barrio», explica Djoen Besselink, nuestro coordinador general en Yemen.
«Este es otro desgarrador ejemplo de un trabajador víctima de un conflicto en curso. Estamos profundamente entristecidos por la pérdida de nuestro colega y expresamos nuestras más sinceras condolencias a su familia y amigos».
48 horas de intensos ataques
Durante los últimos días, los combates han sido intensos en Taiz y los hospitales a ambos lados de la línea de frente han recibido un flujo continuo de civiles y combatientes heridos de guerra. En los últimos diecinueve meses del conflicto, Taiz ha sido testigo de algunos de los enfrentamientos más duros en Yemen, una realidad que ha causado un profundo impacto en la situación médica y humanitaria de la ciudad. Los pocos hospitales aún en funcionamiento apenas tienen personal y suministros esenciales. Además, los combates en las líneas de frente comprometen seriamente la posibilidad de que los heridos y enfermos lleguen a un médico.
«Lo que está sucediendo en Yemen es totalmente inaceptable. Desde mayo de 2015, hemos tratado a más de 10.000 heridos de guerra en Taiz. En octubre, los hospitales que apoyamos en la ciudad vieron cerca de 500 pacientes con lesiones relacionadas con la violencia, de los cuales el 23% eran mujeres y niños», denuncia Besselink.
«Muchas personas fueron heridas en casa, en el mercado, en la calle o en los campos, víctimas de ataques aéreos, bombardeos o disparos», subraya.
Reiteramos firmemente nuestro llamado a todas las partes en conflicto en Yemen a que respeten los principios fundamentales del derecho humanitario garantizando la protección de los civiles y los servicios médicos.