En el noreste de Nigeria, más de 500.000 personas viven en una situación sanitaria catastrófica en muchas ciudades del estado de Borno. Médicos Sin Fronteras (MSF) hace un llamado para la organización de ayuda de emergencia para a estas poblaciones que están en peligro inmediato.
«En Banki, como en numerosas localidades, las personas casi no tienen acceso a la ayuda humanitaria. Aislados, bloqueados y congregados en una ciudad parcialmente destruida, dependen totalmente de la ayuda exterior, de la que cruelmente carecen. Si no somos capaces de proporcionarles ayuda alimentaria y médica de emergencia en el menor tiempo posible, la desnutrición y las enfermedades seguirán causando estragos«, dijo Hugues Robert, coordinador de emergencias de MSF a su regreso de una misión en esta ciudad, cerca de la frontera con Camerún.
El área alrededor de Banki, accesible sólo con una escolta militar, alberga a unas 15.000 personas, en su mayoría desplazados por el conflicto. Los equipos médicos de MSF han estimado, después de una evaluación rápida de la población, que hay una muy elevada tasa de mortalidad. Se estima que una de cada 12 personas habría muerto en los últimos seis meses.
La gente de esta región ha sufrido durante años el impacto directo de los ataques y enfrentamientos entre Boko Haram y las fuerzas armadas de la región. Obligados a abandonar sus hogares a causa de los ataques y combates, hoy se enfrentan a una economía local que se ha derrumbado, a rutas comerciales que han sido cortadas, y a cultivos y ganado que han sido destruidos. Gran parte de la población se ha visto afectada por meses de escasez de alimentos y su situación sanitaria es ahora catastrófica.
La situación es especialmente preocupante para los niños menores de cinco años, entre los que hemos constatado tasas alarmantes de desnutrición aguda severa, la cual afecta al 15% de los niños evaluados por nuestros equipos, poniendo en riesgo sus vidas. En la ciudad de Banki, casi uno de cada tres niños padece algún grado de desnutrición.
Para responder a esta emergencia humanitaria, entre el 20 y el 22 de julio, MSF ha proporcionado alimentos terapéuticos a más de 4.900 niños y vacunas contra el sarampión. Un total de 3.600 familias recibieron ayuda alimentaria de emergencia y nuestros equipos lograron referir a seis personas en condición crítica al hospital Mora, en Camerún. En Banki, MSF también apoyará el acceso al agua potable y la mejora de las condiciones de saneamiento.
La situación en Banki es similar a la encontrada por las autoridades de Nigeria, otros equipos de MSF y las organizaciones de ayuda en diferentes partes del estado de Borno. En la localidad de Bama, por ejemplo, los equipos de MSF estiman que el 15% de los niños sufren desnutrición aguda severa.
«Estamos descubriendo gradualmente la magnitud de esta crisis y nos preocupan particularmente los habitantes de las zonas remotas a los que no hemos sido capaces de acceder«, dice Robert. «A medida que se acerca la temporada de lluvia, también somos conscientes de la creciente amenaza de la malaria«.
«Estamos comprometidos en una operación a largo plazo, en colaboración con las autoridades de Nigeria, y buscamos hacer más para salvar a las personas más vulnerables. Sin embargo, existe un alto nivel de inseguridad en la región, ya que el conflicto sigue en curso, y los caminos a veces están minados. Esta situación que se complica aún más debido a las dificultades logísticas propias de la temporada de lluvias, con caminos muy fangosos e infranqueables para nuestros vehículos. En tales condiciones precarias y peligrosas, es vital permitir que estas poblaciones puedan encontrar refugio en zonas más seguras, ya sea en Nigeria o en los países vecinos, y que aquellas personas que están gravemente enfermas puedan ser referidas a los hospitales de la región«, dijo Hugues. Robert
MSF hace un llamado a todos los actores a movilizarse rápidamente para poder brindar asistencia médica, alimentaria y de emergencia a los habitantes del estado de Borno.
La región del lago Chad llegó a un punto de quiebre debido a los ataques del grupo Boko Haram y de la fuerte respuesta militar que se ha puesto en marcha para frenar la violencia. Con más de 2,7 millones de personas desplazadas, la cuenca del lago Chad es actualmente el escenario de una de las mayores crisis humanitarias en África. En respuesta al desplazamiento continuo y a las necesidades humanitarias, MSF ha aumentado considerablemente sus actividades médicas y de asistencia a los habitantes de las orillas del lago Chad, en Chad, Camerún, Níger y Nigeria. En 2015, nuestros equipos médicos proporcionaron más de 344.000 consultas, trataron a 13.000 niños desnutridos y vacunaron más de 58.500 personas contra el cólera.