Médicos Sin Fronteras (MSF) confirma que la evacuación del campo comenzó esta mañana, tras la llegada de varios centenares de policías antidisturbios al campo. En las primeras horas del día, decenas de autobuses fueron llenándose poco a poco y comenzaron a abandonar el campo. Afortunadamente la situación está en calma. A los voluntarios no se les ha permitido permanecer en el campo, pero los trabajadores de MSF cuentan todavía con un acceso restringido al mismo y siguen llevando a cabo actividades médicas a través de un equipo reducido de 8 personas. Sin embargo, MSF muestra su preocupación por el hecho de que otros servicios esenciales, como la distribución de alimentos, pueda quedar interrumpida.
MSF no se opone al traslado de los residentes de Idomeni a otros lugares, siempre y cuando se les proporcionen mejores condiciones de vida y servicios en los nuevos emplazamientos y que los traslados se lleven a cabo de manera voluntaria y sin el uso de la fuerza. Los traslados deben estar bien planificados y se debe proporcionar información suficiente a los refugiados para que puedan decidir cuáles son sus mejores opciones de futuro. Estamos preocupados por el posible uso de la violencia por parte de la policía, especialmente teniendo en cuenta que en la última semana se usó gas lacrimógeno en respuesta a las manifestaciones.
Hay que recordar que la inmensa mayoría de quienes estaban en Idomeni han tenido que huir de la guerra y la violencia, a lo que se le suma el importante trauma que sufren por el duro viaje que han tenido que hacer hasta llegar allí.
MSF pide a las autoridades que tanto voluntarios como ONG puedan continuar accediendo a quienes viven en el campo de Idomeni, mientras haya gente allí. En este sentido, nos preocupa que durante los últimos días se haya denegado el acceso a varios grupos de voluntarios, especialmente teniendo en cuenta que eran ellos quienes se encargaban de la provisión de comida a los refugiados y de otros servicios importantes. Más allá de esto, no tenemos ninguna información adicional sobre los planes del Gobierno griego, ni sobre de la disponibilidad de espacio en los lugares donde les llevan. Tampoco de las condiciones en las que están estos campos. De hecho, no tenemos confirmación de adónde los llevarán.