Shaista, la única sobreviviente de la unidad de cuidados intensivos

Shaista y su papá ©Aurelie Baumel/MSF

Shaista tiene tres años y estaba internada en el hospital de Médicos Sin Fronteras en Kunduz cuando fue bombardeado por Estados Unidos

Shaista resultó herida cuando una bomba golpeó su casa. Estuvo internada en el hospital de Médicos Sin Fronteras en Kunduz y dos días después era la única paciente de la unidad de cuidados intensivos que sobrevivió al ataque. Seis meses después, su familia cuenta cómo siguió su historia.

El padre dice: «Después fuimos al hospital de Emergencia en Kabul pero nos dijeron que no podían operarla, asi que fuimos a Peshawar (Pakistán). Ahí la operaron y tuvimos que quedarnos 10 días. Vendí todas las joyas de mi mujer y pedí un préstamo para pagar el tratamiento de mi hija».

 ‘Nuestras vidas cambiaron, mi mujer está recibiendo medicación por su estado de salud mental, yo también estoy con desórdenes psíquicos. Y cuando Shaista escucha ruido de bombas o ve aviones se asusta y empieza a llorar a los gritos.» 

Las consecuencias, seis meses después: 

Testimonio de la Dr Thomas, un día común de trabajo en el hospital de Kunduz
 
Testimonio de la cirujana Cua, pesadillas sobre Kunduz

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