Decenas de heridos y al menos seis muertos, entre ellos el conductor de una ambulancia del hospital Al Jumhury apoyado por Médicos Sin Fronteras (MSF) fue el resultado de diferentes ataques aéreos ayer por la tardeen la provincia de Saada, en el norte de Yemen.
La ambulancia fue alcanzada cuando llegaba a un lugar que había sido bombardeado en dos ocasiones unos minutos antes, una zona que volvió a ser blanco de los cazas cuando los vecinos se habían acercado a asistir a las víctimas
Dayan se encuentra a unos 20 kilómetros de la ciudad de Saada y cerca del hospital de Shiara, que cuenta con apoyo de Médicos Sin Fronteras (MSF) y que fue blanco de un proyectil hace apenas unos días, el 10 de enero. En ese ataque murieron seis personas y otras siete resultaron heridas.
Ayer también se registraron bombardeos en Baqim y Al Jawf, dos localidades cercanas a esa zona. Aún no se conoce con exactitud el total de víctimas de todos los ataques, pero miembros de MSF han atendido a 40 personas. Los equipos de MSF y del Ministerio de Salud están trabajando al máximo de su capacidad en el hospital de Al Jumhoory.
“Esta nueva pérdida de un colega es desoladora, y prueba una vez más la crueldad con la que se está atacando la atención sanitaria en Yemen”, afirma la coordinadora de emergencias de MSF, Teresa Sancristóval. “La gente sufre este tipo de violencia a diario, y no se salva nadie, ni siquiera el personal sanitario”, concluye.