Testimonio de Michele Trainiti, coordinador de proyecto de MSF en Taiz, Yemen.
“Llegamos al área de Al Hurair, en el vecindario de Al Houban en la ciudad de Taiz, el martes 19 de enero después de recibir una llamada de uno de nuestros contactos en el área diciendo que un bombardeo había afectado a unos niños y a un maestro, y que necesitaban nuestro apoyo para tratar a los heridos.
Nos apresuramos a llegar al lugar, que estaba cerca de las líneas de fuego que rodean a la ciudad de Taiz, para brindar atención médica a los heridos. De acuerdo con lo que nos dijeron algunos testigos y las madres de las dos niñas heridas, 10 niños y un profesor murieron y 3 resultaron heridos en el ataque que probablemente tenía como objetivo un tanque militar que estaba en Al Houban. Aparentemente los niños caminaban hacia su casa tras salir de la escuela cuando ocurrió el bombardeo.
Una madre dijo que los niños regresaban de la escuela cuando pasaron cerca de un tanque, y que ellos escucharon el silbido de una bomba acercándose. Hubo una gran explosión y los niños volaron por el aire debido al impacto. ‘Aisha, mi hija, no puede recordar nada de lo que pasó después’.
El área es una línea de fuego peligrosa con fuertes y continuos enfrentamientos. Cuando llegamos vimos que es un terreno vacío en el que no hay nada construido. Sólo vimos un tanque en llamas y algunos cuadernos destrozados en el suelo, había papeles por todos lados. La gente del área dijo que los niños heridos fueron transferidos al hospital Al Rufai.
En el camino hacia el hospital nos encontramos con dos familias en una motocicleta que llevaban a dos niñas heridas, que habían sido dadas de alta en el hospital y se dirigían a sus hogares. Las niñas seguían cubiertas de sangre, tenían heridas provocadas por los fragmentos de proyectil de la explosión. Estaban doloridas y era notorio que una de ellas estaba en un estado de shock.
Hablamos con la familia y descubrimos que las niñas no recibieron vacunas contra el tétatanos, por lo que decidimos referirlas al hospital materno infantil de MSF en Taiz.
Las niñas heridas pasaron la noche bajo observación en nuestro hospital y hoy decidimos referirlas al hospital de Gulf, que tiene buenos servicios quirúrgicos, porque Aisha (de 13 años) tiene una fractura de pie y necesita una intervención quirúrgica para detener el sangrado constante de su pierna izquierda; por otra parte, Ashjan (de 7 años), tiene un objeto extraño en su herida que parecía haber entrado por la parte posterior de su muslo y necesita ser removido quirúrgicamente. Ambas madres están muy ansiosas y preocupadas por el estado de sus hijos. Este es otro triste ejemplo de cómo la población civil se ve atrapada en medio de esta guerra indiscriminada.»