La epidemia del cólera que lleva extendiéndose en Kenia desde hace un año ha golpeado ahora los campos de refugiados de Dadaab, situados en la frontera con Somalia. Más de 541 personas se han visto afectadas, la mayoría en el campo de Dagahaley. Médicos Sin Fronteras (MSF) ha ampliado sus actividades hospitalarias regulares en Dagahaley y ha construido en dicho campo un centro de tratamiento de cólera para hacer frente a la afluencia de pacientes. MSF está preocupada por la posibilidad de que la epidemia se pueda extender dado que la estación de lluvias está empeorando unas condiciones de vida ya de por sí deficientes.
Desde diciembre de 2014, la epidemia del cólera ha afectado a 16 condados de Kenia. En el caso del campo de Dadaab el brote se declaró oficialmente el pasado 23 de Noviembre.
Los recortes en fondos disminuyen los servicios para los refugiados
“El hecho de que este brote se haya producido subraya la pésima higiene, las malas condiciones de vida del campo y la falta de una inversión adecuada a largo plazo en los servicios de saneamiento”, explica Charles Gaudry, coordinador general de MSF en Kenia
“Los refugiados que dependen completamente de la ayuda están ahora pagando el coste de unos servicios que no se han mantenido de forma adecuada durante los últimos años por la reducción de los fondos por parte de los donantes. Las letrinas disponibles para el volumen de la población acogida son insuficientes y la población refugiada no ha recibido jabón durante los últimos dos meses. Además del brote de cólera en curso, el número de pacientes ingresados en el hospital se ha duplicado durante la última semana. Los niños son los más afectados, y muchos padecen desnutrición”.
Respuesta de MSF al cólera
Desde que diera comienzo el brote en Dadaab, han muerto siete personas. En las últimas tres semanas, MSF ha ingresado a 307 pacientes en su centro de tratamiento. Aproximadamente el 30% de los ingresados son niños menores de 12 años.
Los equipos de MSF están trabajando en el campo facilitando información sobre el cólera y buenas prácticas de higiene. Así mismo, los equipos están visitando las casas de pacientes ingresados en el centro de tratamiento para rociar sus viviendas con solución clorada y prevenir la propagación de la enfermedad.
“La lluvia está agravando la ya pobre situación higiénica del campo”, continúa Gaudry “Después de cada aguacero, asistimos a un incremento de pacientes hospitalizados en nuestro centro de tratamiento. Mientras que las medidas más inmediatas requieren estar trabajando en el lugar del brote, también resulta esencial una inversión adecuada a largo plazo para mejorar las condiciones de vida de la población refugiada y evitar la aparición de futuras epidemias”.
Una vez que las personas se infectan a partir del consumo de agua o alimentos contaminados, el cólera se extiende rápidamente. Este avance se acelera a causa de las pobres prácticas higiénicas y de un sistema de saneamiento inadecuado. El brote solo puede detenerse a partir de la mejora de las condiciones higiénicas. El cólera puede ser tratado de forma sencilla y con éxito reemplazando los fluidos y sales perdidas a causa de los vómitos y las diarreas. Los pacientes de cólera son siempre tratados con soluciones orales de rehidratación y antibióticos. Los casos más graves requerirán la reposición de fluidos por vía intravenosa.
Desde que el brote de cólera comenzara en Kenia, MSF ha estado trabajando en colaboración con el Ministerio de Sanidad en 16 condados brindando apoyo en el cuidado de pacientes y en las medidas de control de la epidemia. Más de 8.360 pacientes han sido tratados en los centros del Ministerio de Sanidad con el soporte de MSF.
MSF es el único proveedor de atención médica en el campo de Dagahaley (uno de los campos que conforman el complejo de Dadaab), donde gestiona un hospital de 100 camas y dos puestos de salud administrados por personal keniano de la organización. El hospital proporciona servicios ambulatorio y de hospitalización, incluyendo cirugía, salud materna, tratamiento para el VIH y la tuberculosis. Además, cuenta con un centro de nutrición terapéutica hospitalario para niños con desnutrición. En 2014, MSF ha realizado 180.000 consultas ambulatorias, ha hospitalizado a 12.000 personas, llevado a cabo más de 12.000 consultas prenatales y ha asistido 3.240 partos. MSF trabaja en Dadaab desde hace 20 años.