Después de más de cinco años de negociaciones, llevadas a cabo en secreto y sin la posibilidad de una revisión pública, se lanzó de manera oficial y pública el texto acordado del TPP (Acuerdo de Asociación Transpacífico). Ahora será sometido a los respectivos procesos nacionales para su firma final y ratificación. Médicos Sin Fronteras (MSF) permanece extremadamente preocupada por la inclusión de peligrosas disposiciones que desmantelarían las garantías para la salud pública consagradas en el Derecho Internacional y restringirían el acceso a medicamentos genéricos que contribuyen a bajar los precios para millones de personas.
Declaración de Judit Rius Sanjuan, Directora y Asesora Jurídica de la Campaña de Acceso de MSF en Estados Unidos:
«MSF permanece profundamente preocupada por los efectos que el Acuerdo comercial de Asociación Transpacífico tendrá, si se promulga, sobre el acceso a medicamentos asequibles para millones de personas. El lanzamiento oficial del texto acordado del TPP confirma que el acuerdo retrasará aún más la competencia de genéricos que ayudan a reducir los precios, mediante la ampliación y el fortalecimiento de la protección de monopolios de mercado para las empresas farmacéuticas.
El TPP es un mal negocio para la medicina: es malo para los proveedores de atención médico-humanitaria como MSF, y es malo para las personas que necesitan acceder a medicamentos asequibles en todo el mundo, incluso en los Estados Unidos.
En momentos en que el alto precio de los medicamentos y vacunas que salvan vidas se reconoce cada vez más como una barrera para la atención médica eficaz, es muy preocupante ver que
el gobierno de Estados Unidos y las empresas farmacéuticas han tenido éxito en la fijación de reglas que mantendrán altos los precios de los medicamentos durante más tiempo
y limitarán las herramientas que los gobiernos y la sociedad civil tienen para tratar de aumentar la competencia de genéricos.
Por ejemplo, si se promulga, el TPP no permitirá que las autoridades reguladoras nacionales utilicen los datos existentes que demuestran la seguridad y eficacia de un producto biológico, para autorizar la venta de productos de la competencia, incluso ante la ausencia de patentes.
El TPP también obligaría a los gobiernos a extender los monopolios de patentes existentes más allá de los términos actuales de 20 años a petición de las empresas farmacéuticas, y a redefinir qué tipo de medicamento merece una patente, incluyendo la obligación de conceder nuevas patentes para modificaciones de medicamentos ya existentes.
Las disposiciones del texto del TPP no sólo elevarán el precio de los medicamentos y causarán sufrimiento innecesario,
sino que también representan un completo abandono de los compromisos anteriores asumidos por gobierno de Estados Unidos para la Salud Mundial, incluyendo las garantías incluidas en la ‘Nueva Política Comercial’ de los EE.UU del 2007.»
El Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) es un acuerdo comercial negociado entre los EE.UU. y otras once naciones de la Cuenca del Pacífico: Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.