- El número total de muertos por los bombardeos asciende, al menos, a 42 personas: 14 trabajadores humanitarios de MSF, 24 pacientes (entre ellos 3 niños) y 4 cuidadores.
- Desde las 2.08 a las 3.15 de la madrugada del sábado 3 de octubre, el hospital de urgencia y trauma de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Kunduz, Afganistán, sufrió un bombardeo aéreo en repetidas ocasiones, en intervalos de quince minutos. El edificio principal del hospital, en el que se encontraban las unidades de cuidados intensivos, urgencias y fisioterapia fue bombardeado con precisión y de forma reiterada durante cada uno de los ataques aéreos, mientras el resto de edificios del complejo permanecieron intactos.
- Desde el 28 de septiembre, cuando el conflicto llegó a la ciudad de Kunduz, hasta el momento del ataque, los equipos de MSF habían tratado a 394 heridos.
- En el momento del bombardeo, había 105 pacientes en el hospital y más de 80 trabajadores internacionales y nacionales de MSF.
- Nuestro personal ha informado de que no había combatientes armados en el hospital ni se estaba produciendo ningún combate en el complejo.
- En el momento del ataque, la instalación de MSF en Kunduz era un hospital plenamente funcional, repleto de personal y pacientes.
- Los bombardeos se llevaron a cabo a pesar de que MSF había informado de las coordenadas GPS del hospital a la Coalición, al ejército afgano y a las autoridades civiles hacía tan solo unos días, el 29 de septiembre. El ataque se desarrolló durante más de media hora después de que MSF informara a los oficiales militares de los Estados Unidos y de Afganistán en Kabul y Washington de que un hospital estaba siendo bombardeado.
- Tras los bombardeos, el equipo de MSF trató de poner a salvo a los pacientes heridos y a los enfermos e intentó salvar las vidas de los compañeros y pacientes heridos en el ataque, tras instalar un quirófano de emergencia en una de las salas que no había sido destruída.
- El hospital de MSF era la única estructura sanitaria de envergadura en el noreste de Afganistán que ofrecía tratamiento de emergencia y de trauma de calidad. En 2014, más de 22.000 pacientes recibieron tratamiento en el hospital y se realizaron más de 5.900 intervenciones quirúrgicas.
- El hospital de MSF en Kunduz ha sido destruido parcialmente y ya no está operativo. Miles de personas resultarán afectadas al quedarse sin acceso a cuidados médicos de emergencia cuando más se necesitan.
- Exigimos una investigación independiente a través de la Comisión Internacional Humanitaria de Encuesta (CIHE) para que esclarezca la secuencia de hechos del ataque. La CIHE no forma parte de las Naciones Unidas. Fue creada en 1991 a través del artículo 90 del Protocolo Adicional 1, de las Convenciones de Ginebra que regulan las leyes de la guerra. El CIHE se estableció para este supuesto: investigar de forma independiente las violaciones del Derecho Humanitario como los ataques a hospitales, que están protegidos en zonas en conflicto.
- MSF comenzó su trabajo en Afganistán en 1980. En Kunduz, como en el resto de Afganistán, el personal nacional e internacional trabajaba para facilitar cuidado médico de mayor calidad. MSF colabora con el Ministerio de Salud en el hospital público Ahmad Shah Baba y en la maternidad Dasht-e-Barchi de Kabul; en el hospital Boost de Lashkar Gah, en la provincia de Helmand. En Khost, en el este del país, MSF gestiona un hospital materno infantil.
- Como en todos sus proyectos, los médicos de MSF tratan a los pacientes por sus necesidades médicas, sin hacer distinciones por razones de etnia, religión o ideas políticas.
- En Afganistán, MSF no acepta fondos gubernamentales y se financia sólo mediante fondos privados.