La más reciente catástrofe en el Mediterráneo, donde han muerto cientos de personas tras volcar una barca con cerca de 600 pasajeros, muestra claramente la falta de capacidad para realizar operaciones de rescate en la zona, según la organización médico humanitaria internacional Médicos Sin Fronteras (MSF).
La barca de madera ha volcado cerca de la costa libia, poco antes de que el Dignity I, el barco de rescate y salvamento de MSF llegara al lugar de los hechos.
MSF recibió una primera llamada hacia las nueve de esta mañana procedente del Centro de Coordinación en Roma para acudir al rescate de un bote de madera que se encontraba en problemas y con un gran número de personas a bordo. Poco después, el Dignity I recibió un segundo aviso de Roma para que se desviara hacia un segundo bote con 94 pasajeros, también en problemas. El rescate de este segundo barco finalizó poco después del mediodía y las 94 personas fueron puestas a salvo.
El navío de MSF volvió a recibir una nueva llamada para acudir en ayuda de la primera embarcación de madera. Cuando el Dignity I llegó a las coordenadas indicadas, se encontraba en el lugar un barco irlandés que estaba realizando operaciones de rescate y la embarcación de madera ya había volcado. Se estima que unas 400 personas han sobrevivido al naufragio.
“Lo que vimos al llegar a la zona era terrible: gente aferrada a los flotadores y luchando por su vida mientras veía cómo otros se ahogaban porque no sabían nadar y carecían de chaleco salvavidas”, declara Juan Matías Gil, argentino, coordinador del proyecto de MSF en el Dignity I. “El hecho de que nos llamaran para rescatar al bote hundido y poco después nos enviaran a ayudar a otro muestra la falta de recursos globales disponibles para las operaciones de rescate.”
Otros buques acudieron para asistir en las labores de rescate. El Dignity I proporcionó tratamiento médico a diez personas, de las que cinco tuvieron que ser evacuadas en helicóptero debido a la gravedad de sus lesiones. Los otros dos otros buques de rescate con tripulación de MSF -el MY Phoenix, que opera en colaboración con la ONG MOAS, y el Bourbon Argos- se movilizaron a la zona del naufragio para ofrecer su asistencia.
Antes de esta tragedia, se calcula que 1.941 personas han perdido la vida en el intento de cruzar el Mediterráneo. Médicos Sin Fronteras (MSF) inició sus operaciones de salvamento y rescate en mayo y, desde entonces, ha rescatado a más de 10.000 personas.