Uno de los principales hospitales de Alepo ha tenido que suspender sus actividades tras una reciente serie de ataques en la ciudad siria. Los cada vez más numerosos combates de los dos últimos meses y una nueva ronda de bombardeos y ataques de artillería han provocado graves daños en zonas residenciales y centros médicos de Alepo. Informaciones confirmadas por Médicos Sin Fronteras (MSF) afirman que dos instalaciones sanitarias y una ambulancia han sido objetivo de proyectiles y barriles bomba solo en las dos últimas semanas.
“Reiteramos el llamamiento a las partes en conflicto para que respeten a civiles, personal médicos e instalaciones sanitarias”, afirmó Raquel Ayora, directora de Operaciones de MSF. “Estos nuevos ataques a estructuras médicas son intolerables”, añadió.
Bombardeado consecutivamente dos días de la semana pasada, el al-Sakhur es uno de los dos únicos hospitales de la zona y prestaba atención de urgencias a una población estimada de 400.000 personas. Solo en marzo, fueron admitidos casi 2.500 pacientes y se realizaron más de 300 cirugías de trauma. Ahora, el centro se ha visto forzado a suspender todas las actividades, incluidas la atención traumatológica y quirúrgica. Aún no está claro si el hospital podrá reabrir o cuándo lo hará, y el personal está evaluando los graves daños infligidos a varias partes del edificio. MSF prestará toda la ayuda posible una vez se complete el análisis y la dirección del centro decida si es posible reiniciar las actividades. Hace casi un año, en junio de 2014, el hospital ya fue atacado y tuvo que cerrar sus puertas durante semanas a causa de los destrozos en el edificio.
Pero el hospital al-Sakhur no es la única instalación sanitaria de Alepo que ha sido atacada. Otro centro médico está cerrado desde el 17 de abril a consecuencia de los bombardeos. Apenas cuatro días antes, un ataque aéreo afectó a una ambulancia y acabó con la vida de tres miembros del personal sanitario y el conductor del vehículo. El incidente también costó la vida de un civil y provocó heridas a otros seis.
A finales de 2013, se iniciaron los bombardeos masivos en la ciudad de Alepo. Desde entonces, zonas residenciales, mercados, estaciones de autobuses, escuelas e instalaciones médicas han sido blanco de ataques aéreos y barriles bomba. MSF teme que la clara escalada de los combates en Alepo y la provincia de Idlib incremente el número de víctimas civiles y los daños materiales en las zonas residenciales, y que hospitales y centros médicos se conviertan en un objetivo para aumentar el sufrimiento de la población.
MSF gestiona seis centros médicos en Siria y proporciona apoyo a más de 100 clínicas, puestos de salud y hospitales de campaña. MSF también atiende a pacientes y refugiados sirios en Jordania, Líbano a Irak.
