Los primeros casos del brote de cólera que afecta a Mozambique se dieron el pasado mes de diciembre, pero ha sido en febrero cuando la epidemia se ha expandido más rápidamente. Ya hay 3648 casos registrados y 38 personas han fallecido.
Ruggero Giuliani, coordinador médico de MSF en Mozambique, advierte de que en la provincia de Tete, el foco principal en estos momentos, la situación es muy preocupante.
¿Cuál es la dimensión real de la epidemia de cólera que afecta actualmente a Mozambique?
De las tres provincias afectadas por el cólera (Nampula, Niassa y Tete), la situación que vemos a día de hoy en Tete es la que resulta más preocupante. Allí se han dado la mitad de los casos registrados (1.826 de los 3.648) y también el mayor número de muertes (24 de las 38). Además, Tete es el lugar donde estamos viendo un mayor incremento de casos. Un factor agravante es que Tete, al contrario que las otras dos provincias afectadas, no ha sufrido un brote de cólera desde 2009. Eso significa que la mayor parte de la población no ha generado resistencia a la bacteria y eso les hace ser más propensos a caer enfermos.
¿Existe el riesgo de que se repita una epidemia regional de cólera como la que tuvo lugar en 2008?
Tete es un importante enclave regional para el comercio. Aquí la gente se desplaza mucho y comparte culturas e idiomas con los pueblos y ciudades que se encuentran al otro lado de las fronteras de Mozambique con Malawi y Zimbabue. Además, tras el reciente boom de la minería en toda la región, hay muchas personas que están tratando de encontrar una manera de ganarse la vida en el sector, lo cual ha aumentado mucho los movimientos de población. Esto incrementa el riesgo de que la enfermedad viaje a través de las personas y llegue a otros lugares. Ya se han registrado 30 casos en Malawi y aparentemente la mayoría eran trabajadores que venían de Mozambique. Dos de esas personas han muerto.
En cualquier caso, no estamos ni mucho menos cerca de la escala de aquella epidemia que mató a más de 4.000 personas en toda la región. Lo cual no significa que no tengamos que poner en marcha acciones concretas para reducir el riesgo de que se expanda; la primera de estas acciones sería el establecimiento de un sistema de vigilancia que funcione bien y con el que podamos controlar dónde y cómo se está expandiendo la epidemia.
¿Qué atención médica se está dando a los pacientes de cólera?
La mayoría de los casos de cólera se resuelven de manera satisfactoria rehidratando al paciente: de manera oral en la mayor parte de los casos, e intravenosa en los casos más graves.
MSF ha construido y gestiona, junto al Ministerio de Salud de Mozambique, dos grandes centros de tratamiento de cólera en Tete (150 camas) y Moatize (45 camas más). Ambos están funcionando al máximo de su capacidad.
Ahora mismo, también es importante descentralizar el tratamiento del cólera hasta las comunidades más afectadas, lo cual nos permitirá diagnosticar más pronto a los pacientes y empezar el tratamiento lo antes posible. Esto resulta clave para para reducir la gravedad de la enfermedad. La descentralización del tratamiento todavía no ha comenzado; y eso se debe, al menos en parte, a las dificultades que existen para encontrar recursos humanos con capacidad para gestionar los centros de tratamiento. A día de hoy, todos los centros de tratamiento están relativamente lejos de los puntos donde la epidemia está más activa.
¿Qué se está haciendo en términos de prevención?
Las medidas de prevención son tan importantes como el tratamiento de casos, ya que tienen un impacto directo en la amplitud y en el impacto que pueda alcanzar la epidemia. Una epidemia de cólera suele durar entre uno y tres meses y esta lleva activa desde diciembre, así que hay que tratar de atajarla de inmediato antes de que se convierta en algo más grande.
El cólera se extiende a través del agua contaminada, y esa es la razón por la cual aquellas comunidades más vulnerables, que no cuentan con un sistema de saneamiento adecuado ni con un acceso regular al agua potable, son generalmente las más afectadas. Con un saneamiento en condiciones es muy difícil que se dé una epidemia de cólera, pero hay que tener en cuenta que en Mozambique sólo el 37% de la población rural tiene acceso regular al agua potable.
El lugar donde se están dando más casos ahora mismo en Tete es en las infraviviendas que están situadas cerca de los márgenes del río. El hecho de que hayan sido construidas en terreno rocoso hace que resulte complicado construir letrinas, lo cual resultaría de suma importancia en este momento, pues la bacteria viaja a través de las heces contaminadas.
Además del tratamiento de casos, nuestros equipos están dando apoyo al Ministerio de Salud para sensibilizar a la población sobre el cólera y sobre las medidas a tomar para no caer enfermo. También estamos trabajando en la búsqueda activa de casos en las comunidades y en la desinfección con cloro de los puntos de distribución de agua.