Los helicópteros lanzaron bidones que liberaban un gas al impactar con el suelo. Los ataques tuvieron lugar en Sarmin, una localidad controlada por la oposición armada en la provincia de Idlib. MSF está apoyando el hospital donde fueron tratados los heridos y recibió información acerca de las personas fallecidas y de los pacientes intoxicados.
“Atacar una localidad y su población civil con cloro muestra de nuevo que la violencia del conflicto no conoce límites”, lamenta Mego Terzian, presidente de MSF en París.
“Atendimos a gente que llegó al hospital procedente de una aldea vecina”, explica el doctor T, director del hospital de Sarmin. “Entre ellos, había una familia: tres niños con sus padres. Estaban graves, muriéndose. Los padres podían hablar pero tenían muchas dificultades para respirar”, añade el médico. La familia al completo murió en el hospital. La abuela de los niños ya había muerto asfixiada antes de recibir ayuda médica.
Los hechos y síntomas descritos por el personal médico del hospital no dejan lugar a dudas en cuanto a la presencia de intoxicación por cloro. No había síntomas consistentes con otro tipo de productos tóxicos
“Estaba oscuro así que no pudimos ver ningún color particular en el cielo, pero había un olor a productos de limpieza y las ropas tenían el olor distintivo del cloro”, dice el director del hospital.
Las víctimas del ataque sufrieron secuelas de distinta gravedad y varias de ellas presentaban asfixia. “Había 20 pacientes en situación grave, agitados, vomitando sangre y con sarpullidos en la piel”, explica otro médico del hospital. En el centro se trataron 70 víctimas: los habitantes de una aldea vecina que había sufrido el ataque de los primeros bidones, vecinos de la población de Sarmin, que fue atacada durante la noche, y voluntarios y trabajadores de primeros auxilios de la red Defensa Civil Siria que se vieron afectados cuando llegaron para dar asistencia a las víctimas.
Las víctimas recibieron oxígeno y tratamiento para dilatar los bronquios y tratar las inflamaciones ocasionadas por las quemaduras sufridas. El doctor explicó que las máscaras de gas habían sido el material más útil durante la emergencia.
El hospital en Sarmin es uno de los centros médicos apoyados por MSF en zonas inaccesibles afectadas por el conflicto sirio. La organización humanitaria dona medicinas y suministros médicos a las instalaciones médicas que siguen operando dentro del país.
MSF gestiona seis centros médicos en Siria y proporciona apoyo a más de 100 clínicas, puestos de salud y hospitales de campaña. MSF también atiende a pacientes y refugiados sirios en Jordania, Líbano a Irak.