A Médicos Sin Fronteras (MSF), que apoya a más de 100 centros de salud en todo el país, incluyendo Ghouta del Este, le preocupa profundamente la situación de los médicos en Erbin, que como los de otras zonas sitiadas, están luchando para responder a una afluencia masiva de heridos.
Desde el cuatro de octubre los bombardeos se han intensificado en la zona de Erbin. El peor incidente fue el bombardeo del mercado: un hospital de la zona, al que MSF proporciona apoyo pero donde no hay personal de la organización, reportó una afluencia masiva de víctimas, con 250 heridos.
«Después del bombardeo del mercado el pasado jueves nuestra sala de urgencias estaba desbordada», explicó uno de los médicos en el hospital, que desea permanecer en el anonimato. «Trabajé con lágrimas en los ojos cuando tuvimos que amputar las extremidades de tres niños con heridas graves. Hemos utilizado el 95 por ciento de nuestras reservas de medicamentos y material médico tras los últimos días de emergencia ininterrumpida. Las bombas siguen cayendo, y tuvimos otra afluencia masiva de víctimas esta mañana [16 de octubre], por lo que estamos muy preocupados por los próximos días y semanas. Estamos bajo asedio y es difícil obtener los suministros que necesitamos. Así que estoy triste y enfadado, porque no puedo proporcionar el nivel de cuidado que se debe de dar a todos nuestros pacientes».
Del cuatro al 14 de octubre el equipo del hospital trató a un total de 975 pacientes con heridas de guerra; 180 eran niños menores de cinco años y 345 eran mujeres y niñas. La sala de emergencias del hospital ha estado constantemente llena, y el equipo quirúrgico ha realizado 495 operaciones quirúrgicas a los heridos más graves. Hasta la fecha, 63 pacientes han muerto como resultado de sus heridas, incluyendo diez niños menores de cinco años.
El equipo médico sirio, que ha sido apoyado por MSF desde abril de 2013 y con quien la organización está en contacto a diario, ha estado luchando para hacer frente a un elevado número de víctimas. En septiembre, MSF había ofrecido apoyo con un reabastecimiento de suministros médicos esenciales mayor de lo normal, por lo que el hospital se encontraba un poco mejor preparado, pero el gran número de heridos significó que la farmacia del hospital se está quedando rápidamente sin algunos suministros esenciales clave. MSF está tratando de ayudar al hospital a reponer lo esencial, incluidos medicamentos anestésicos, antibióticos y líquidos de vía intravenosa que ha solicitado con urgencia el director del hospital. Pero esta es un área extremadamente difícil, que ha estado bajo asedio durante más de dos años.
«Este bombardeo horroroso y carnicería en Erbin es un claro ejemplo de la violencia incesante que sucede en los enclaves asediados de Siria, e ilustran porqué estos hospitales necesitan un apoyo masivo», dice Bart Janssens, director de operaciones de MSF. «Las condiciones y el estrés de los médicos sirios, que viven bajo la amenaza directa a sus propias vidas todos los días, han alcanzado niveles insoportables. Los médicos han estado trabajando las 24 horas, los siete días de la semana durante dos años, siempre en guardia para tratar casos de emergencia. Nunca saben cuándo habrá cortes de energía, falta de agua en el hospital, o si habrá combustible para hacer funcionar una ambulancia. Ya es bastante difícil para ellos mantener funcionando los servicios médicos de rutina ante la dificultad para suministrar medicamentos, y mucho menos responder a las emergencias médicas extremas».
MSF gestiona directamente en tres hospitales en el norte de Siria, pero en otros lugares los equipos de MSF no puede trabajar directamente, ya sea porque no se le ha concedido el permiso o porque sería demasiado peligroso. Para proveer asistencia a los médicos sirios, MSF ha desarrollado un amplio programa de apoyo, con especial atención a las zonas que están asediadas y privadas de la asistencia. Este apoyo cubre a más de 100 hospitales y puestos de salud en todo el país, y va desde las actividades regulares de reabastecimiento para que los hospitales y puestos de salud puedan seguir funcionando, a la formación médica y donaciones puntuales relacionadas con emergencias médicas específicas.