Información general sobre el Ébola

¿Qué es el Ébola? La enfermedad por el virus del Ébola es una de las más mortíferas del mundo para el ser humano. El virus que la ocasiona es altamente infeccioso, con una tasa de letalidad que puede llegar al 90% de las personas infectadas. ¿Qué probabilidades hay de morir a causa del Ébola? Los […]

¿Qué es el Ébola?

La enfermedad por el virus del Ébola es una de las más mortíferas del mundo para el ser humano. El virus que la ocasiona es altamente infeccioso, con una tasa de letalidad que puede llegar al 90% de las personas infectadas.

¿Qué probabilidades hay de morir a causa del Ébola?

Los ratios de mortalidad varían entre el 25 y el 90%, dependiendo de la cepa del virus. Existen cinco: Bundibugyo, Costa de Marfil, Reston, Sudán y Zaire, así llamadas en función de su lugar de origen. Cuatro de ellas causan enfermedad en el ser humano. La quinta (Reston), aunque puede infectar a las personas, no se ha identificado como causa de enfermedad o muerte.

¿Cuándo se identificó por primera vez el Ébola?

El virus del Ébola apareció por primera vez en 1976, en brotes simultáneos en Nzara (Sudán) y Yambuku (Zaire, actual República Democrática del Congo). Esta última ciudad se encuentra cerca del río Ébola, y es de ahí de donde la enfermedad tomó su nombre.

¿Cómo se transmite el Ébola?

En varias áreas de África, se ha determinado que la infección en seres humanos se había producido tras la manipulación de chimpancés, gorilas, murciélagos, monos, antílopes o puercoespines infectados, que habían sido encontrados muertos o enfermos en el bosque. El Ébola no es una enfermedad de transmisión aérea: el contagio entre seres humanos se produce por contacto con la sangre, secreciones y otros fluidos corporales de la persona infectada.

El contacto directo con los cuerpos de personas fallecidas, como ocurre en los funerales, es una de las principales formas de transmisión de la enfermedad. Los funerales conllevan prácticas de preparación de los cuerpos que incluyen su lavado por parte de los familiares, como expresión de amor por la persona fallecida. Pero es en las últimas horas de vida del enfermo cuando el virus es más virulento, y el riesgo de transmisión en ese momento es mucho más elevado; por esta razón, garantizar que los funerales y entierros se realizan de forma segura es crucial para contener el brote.

A menudo, los trabajadores sanitarios se han infectado al tratar a pacientes con Ébola. Este contagio se produce por el contacto directo con el paciente sin las adecuadas medidas de protección, como guantes, mascarilla, gafas o trajes.

¿Cuáles son los síntomas?

Al principio, la falta de síntomas específicos dificulta mucho el diagnóstico. La enfermedad se caracteriza en la mayoría de los casos por fiebre súbita, cansancio, dolor muscular, de cabeza y de garganta. Después, el paciente puede sufrir vómitos, diarreas, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas (los síntomas hemorrágicos se han identificado en menos del 50% de los casos).

¿Cómo se diagnostica el Ébola?

El diagnóstico es complicado si el individuo ha sido infectado pocos días antes, ya que los primeros síntomas (irritación ocular, dolor muscular o fiebre) son frecuentes en otras enfermedades comunes. Sin embargo, si una persona presenta síntomas y hay razones para creer que podría estar infectada con Ébola, debe ser aislada, y su caso notificado a las autoridades sanitarias. La infección se confirma mediante el análisis de muestras de sangre.

¿Cómo se trata el Ébola?

No existe tratamiento específico o vacuna que haya probado su eficacia en seres humanos y que se haya registrado para su uso en pacientes. En la actualidad, se está evaluando el uso de vacunas y tratamientos experimentales en el marco de ensayos clínicos acelerados.

El tratamiento estándar de Ébola consiste en cuidados intensivos paliativos, que alivian el sufrimiento de los pacientes y pueden reducir la mortalidad: rehidratación oral o intravenosa, y tratamiento sintomático con antipiréticos y analgésicos (para la fiebre y el dolor, sobre todo abdominal y de articulaciones, que puede ser muy fuerte), antieméticos (contra la náusea) y tranquilizantes. Estos cuidados intentan mantener hidratado al paciente, asegurando sus niveles de oxígeno y de presión arterial, al tiempo que se le proporcionan suplementos nutricionales y vitamínicos, así como antibióticos de amplio espectro si desarrolla infecciones. Este tratamiento proporciona más tiempo al paciente para que su sistema inmunológico pueda luchar contra el virus de forma efectiva. Cuando el paciente se recupera, es inmune a la cepa del virus que había contraído.

¿Cuándo se da por finalizado el brote?

Un brote de Ébola se considera oficialmente finalizado tras 42 días consecutivos sin nuevos casos confirmados.

¿Cómo se protege el personal de salud?

Los pacientes de Ébola deben ser atendidos en todo momento por personal vestido con trajes de protección adecuados. Una de las prioridades de MSF es formar al personal de salud, con el fin de reducir al máximo el riesgo de infección durante la atención al paciente. MSF tiene procedimientos de seguridad extremadamente rigurosos para evitar que los trabajadores se expongan al virus sin protección.

Los centros de tratamiento están diseñados para garantizar la máxima protección del personal y la mejor atención a los pacientes. Se asegura que exista espacio suficiente entre los pacientes (al tiempo que se intenta asegurarles la máxima privacidad), y se establece una separación estricta entre las áreas de bajo y alto riesgo, además de luz suficiente, adecuada gestión de residuos y limpieza regular y desinfección de las salas. La entrada en la zona de alto riesgo, donde están ingresados los pacientes con sospecha de infección y los pacientes confirmados, está muy restringida con el fin de exponer al mínimo de trabajadores posible.

Los trabajadores en contacto directo con los pacientes deben usar traje integral de protección: pijama sanitario, capucha, bata, delantal, mascarilla, gafas protectoras y botas.

El personal internacional de MSF rota cada 4 o 6 semanas, para evitar que sufra cansancio excesivo, una medida que también ayuda en la reducción de riesgo. Los trabajadores se organizan en parejas, con el fin de garantizar un control y cuidado mutuo, asegurar que el compañero no comete errores o está excesivamente cansado. Los medicamentos se administran preferentemente por vía oral, reduciéndose el número de inyecciones para evitar el riesgo de pinchazos; también se limitan todo lo posible los análisis de sangre.

 

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