Desde julio, muchos somalíes han abandonado las regiones del centro de su país en busca de refugio en la capital, Mogadiscio. Han tenido que irse debido a las escasas cosechas, la pérdida de su ganado por la sequía, la subida de los precios y la inseguridad reinante. Sin embargo, cuando llegan a Mogadiscio están expuestos a innumerables problemas de salud.
La capital de Somalia, Mogadiscio, está llena de basura. El país ha sufrido 20 años de guerra civil sin una verdadera administración central que se encargue de la gestión de residuos.