Médicos Sin Fronteras (MSF) ha conseguido hacer llegar medicamentos y material médico a la ciudad de Sirte, uno de los últimos bastiones del antiguo régimen y escenario de cruentos combates. La organización hace todo lo posible para ayudar a los hospitales de la ciudad, donde la situación sanitaria no deja de deteriorarse.
Médicos libios nos han informado que los hospitales están desbordados de heridos y que no pueden atender otras urgencias pediátricas y obstétricas, ni a personas con enfermedades crónicas, cuenta el Dr. Mego Terzian, responsable de programas de emergencia de MSF. Además hay cortes de electricidad y de agua, y faltan medicamentos para urgencias. Necesitan anestésicos, antibióticos, analgésicos y bolsas de sangre para transfusiones. Si la situación dura muchos días o semanas más, esto será una tragedia, declara Terzian.
Al principio, el equipo de MSF basado en Misrata, al este de Sirte, solo pudo hacer llegar medicamentos a una pequeña ciudad situada a 10 kilómetros de esta última, a causa de los combates. Finalmente, el pasado 3 de octubre la organización logró llegar a Sirte y distribuir medicamentos y material médico, especialmente un extractor de oxígeno y material para curas.
Heridos, urgencias y desplazados
En cuanto a la atención de heridos, los primeros auxilios se dispensan en puestos de salud avanzados, cerca de las líneas del frente de Sirte y Beni Walid. Así, a 50 kilómetros de Sirte, médicos libios han abierto un puesto en una antigua residencia de vacaciones. MSF ofrece a este puesto apoyo logístico, medicamentos y material médico, y ha organizado una formación en primeros auxilios y asistencia vital.
Una vez estabilizados, los heridos son trasladados en ambulancia o en helicóptero a Misrata o Trípoli, donde se encuentran las estructuras médicas más próximas con capacidad para realizar intervenciones quirúrgicas.
En el hospital Kasr Ahmed de Misrata, un equipo quirúrgico de MSF se ocupa de los casos urgentes y de los heridos, incluidos prisioneros de guerra detenidos en las cárceles de la ciudad que son trasladados al hospital cuando requieren ser intervenidos quirúrgicamente.
Otra consecuencia de los combates que se libran a uno y otro lado de Misrata es la huida de los civiles de los bastiones del antiguo régimen, como Sirte y Beni Walid. Algunos se marchan a Trípoli, mientras otros se refugian en casas de familiares en Misrata o se asientan en los campos de desplazados de Kaddayia, Al Hicha o Wachka. MSF sigue la situación en estos campos para asegurar que estas poblaciones desplazadas tengan acceso a atención sanitaria. En la ciudad de Al Hicha, MSF hace donaciones de medicamentos para dar apoyo a los médicos libios que atienden a 2.000 personas desplazadas.
Otras actividades de MSF en Libia
En los hospitales de Yefren y de Zintan, al oeste del país, MSF suministra material médico y medicamentos, y presta apoyo psicológico a personas afectadas por la violencia.
En Misrata, equipos de la organización dispensan asistencia médica y cuidados postoperatorios en varias cárceles de la ciudad, y dan apoyo psicológico a los detenidos, la mayoría de ellos, combatientes hechos prisioneros. Los psicólogos de MSF también supervisan e imparten formaciones a homólogos libios y realizan consultas en el seno de la comunidad.
En Trípoli, MSF ofrece consultas médicas, apoyo psicológico y artículos de primera necesidad a grupos de migrantes asentados en la capital libia y sus alrededores.