Médicos Sin Fronteras (MSF) hace un llamamiento para alertar sobre las consecuencias que la actual crisis económica está teniendo sobre las personas con VIH/sida en Suazilandia. Para evitar rupturas de stock, que ya están afectando a los pacientes, MSF ha suministrado un stock de contingencia de antirretrovirales (ARV) para cubrir las necesidades de unas 18.000 personas con sida durante un mes.
Este stock, que sólo servirá para abastecer a una pequeña parte de los 70.000 pacientes que actualmente reciben medicamentos ARV en el país, resulta insuficiente para responder a las necesidades de las personas que todavía esperan ser registradas en el programa de tratamiento.
Como consecuencia, MSF pide al gobierno de Suazilandia y al Ministerio de Sanidad que actúen para asegurar una gestión y un suministro adecuados de estos medicamentos a los centros de salud del país, además de reservar fondos para financiar antirretrovirales, laboratorios y medicamentos para tratar infecciones oportunistas.
Tanto para las personas que actualmente reciben antirretrovirales como para aquellas que en el futuro puedan iniciar un tratamiento ARV es crucial que se lleve a cabo un suministro ininterrumpido de medicamentos para el éxito de su tratamiento y, por tanto, para su supervivencia, declara Aymeric Péguillan, jefe de misión de MSF en Suazilandia.
En función del estado de salud del paciente y del tiempo de interrupción del tratamiento, las rupturas de stocks de ARV pueden comportar el desarrollo de resistencias a los medicamentos, un deterioro de la salud del paciente e incluso su muerte. Además de los pacientes VIH-positivos que están recibiendo tratamiento, a MSF le preocupa también que la falta de fondos en el sistema sanitario general perjudique a las personas que todavía no reciben ARV.
Ya existe una amenaza real para la capacidad de hacer pruebas de VIH/sida y ofrecer asesoramiento, y ahora también se están viendo afectados los servicios de laboratorio, puesto que a día de hoy el abastecimiento de reactivos necesarios para hacer los tests de diagnóstico es escaso, añade Péguillan.
MSF, junto con el Ministerio de Sanidad de Suazilandia, ha estado proporcionando atención a pacientes con VIH y tuberculosis (TB) en la región de Shiselweni desde finales de 2007, y en la región de Manzini desde mediados de 2010. A finales de junio de 2011, de las casi 18.000 personas VIH-positivas que requerían tratamiento en la región de Shiselweni, 13.083 recibían tratamiento antirretroviral, incluyendo más de 5.000 tratadas a nivel clínico. Actualmente hay 4.279 pacientes sometidos a tratamiento antirretroviral en la zona de Mankayane, y 305 en la clínica situada en el área industrial de Matsapha, ambas en la región de Manzini.