Pakistán: MSF advierte que las necesidades de miles de personas siguen sin ser cubiertas

La organización médico humanitaria incrementa sus esfuerzos para la distribución de artículos de primera necesidad. Dos semanas después de que Pakistán sufriera las primeras inundaciones la situación sigue siendo extremadamente grave para millones de personas. En Khyber Pakhtunkhwa, Baluchistán, MSF está intensificando sus actividades y sus equipos siguen centrados en la atención médica, el suministro […]

La organización médico humanitaria incrementa sus esfuerzos para la distribución de artículos de primera necesidad.

Dos semanas después de que Pakistán sufriera las primeras inundaciones la situación sigue siendo extremadamente grave para millones de personas. En Khyber Pakhtunkhwa, Baluchistán, MSF está intensificando sus actividades y sus equipos siguen centrados en la atención médica, el suministro de agua potable y la distribución de bienes de primera necesidad. Se están haciendo nuevas evaluaciones en estas provincias, así como en Punjab Sindh.

Además del incremento de las actividades médicas, y con el fin de garantizar que los afectados tengan unas condiciones de vida mínimamente dignas y de que no se propaguen las enfermedades, los equipos de MSF siguen centrándose en la distribución diaria de agua potable y de artículos de primera necesidad. Hasta el 10 de agosto, MSF ya ha distribuido 5.143 kits familiares (para unas 36.000 personas) en las provincias de Kyber Pakhtunkhwa y Baluchistán.

Un kit básico contiene ropa, jabón, cepillos de dientes, toallas, cuchillas de afeitar, un balde, un bidón, mantas, mosquiteros, láminas de plástico y lonas, aunque todos los kits pueden ser modificados de acuerdo a las necesidades específicas de cada población.

«A lo largo de esta semana y mientras que el tiempo lo permita, vamos a continuar distribuyendo miles de kits de emergencia en Khyber Pakhtunkhwa y Baluchistán», comenta Thomas Conan, representante de MSF en Pakistán. «Tenemos la impresión de que se está haciendo muy poco por las familias afectadas. Dos semanas después de las primeras inundaciones, las necesidades de miles de personas siguen sin ser cubiertas. De hecho, estas necesidades continúan en aumento día tras día. Hay que hacer mucho más de lo que se ha hecho hasta ahora por ellos”.

Durante una distribución en el campo de refugiados afganos de Khurasan, la gente de las aldeas vecinas vinieron pidiendo kits, ya que allí no habían recibido nada. En aquella ocasión, MSF pudo ayudar a un centenar de familias más de las que estaban previstas para ese día, pero los equipos están preocupados por la falta de ayuda que están viendo.

Uno de los retos más importantes en este contexto es el de encontrar los lugares donde poder organizar las distribuciones. Muchos zonas están todavía bajo el agua, y aunque un sitio determinado se encuentre seco un día, bien podría estar debajo del agua al día siguiente. Dado que las distribuciones presentan grandes dificultades logísticas, pues hay que mover toneladas de materiales y decenas de camiones, hay muy poco margen para el error.

Clínicas móviles y estructuras de salud

Desde el 1 de agosto, el personal médico de MSF ha llevado a cabo más de 7.000 consultas en diferentes áreas del país. 1.800 de estas consultas se han proporcionado a través de ocho clínicas móviles que viajan a las zonas más remotas y a algunos lugares donde hay una alta concentración de personas, como escuelas o campos de desplazados.

Tres de esas clínicas móviles están en Baluchistán (Dera Murad Jamali, Khabula y Sobhatpur) y las cuatro restantes están en Khyber Pakhtunkhwa (Malakand, Swat y Lower Dir y dos en Charsadda). En breve se pondrán en marcha más clínicas móviles en Pir Sabak, cerca de Nowshera.

En Baluchistán, la clínica móvil en Khabula ha identificado cuatro niños con desnutrición aguda grave que ya han sido ingresados en la clínica Sobhatpur, lo cual ha puesto en alerta a los equipos de MSF.

«En este momento, no podemos afirmar que estos casos de desnutrición sean consecuencia directa de las inundaciones, pero estamos atentos ante los problemas nutricionales que puedan surgir. La situación alimentaria es preocupante debido a que las cosechas se han perdido o están seriamente amenazadas por la crecida del agua. Las necesidades en muchos lugares siguen siendo enormes», comenta Pierluigi Testa, uno de los coordinadotes de MSF en Baluchistán. “En todas las infraestructuras de salud gestionadas por MSF, las patologías más comunes siguen siendo las vinculadas a las condiciones de vida”.

“Uno de cada tres pacientes de los que consultamos tiene infecciones en la piel”, comenta el Dr. Majid, médico pakistaní que trabaja en una de las clínicas móviles al norte de Charsadda. “El hecho de que la gente viva muy cerca una de la otra en medio de la humedad y de la falta de higiene es la principal causa. Otras enfermedades como la diarrea también son muy comunes”.

Necesidad urgente de agua potable

A lo largo de estos días, los equipos continúan suministrando agua potable a la población afectada para tratar de prevenir la aparición de enfermedades. En lugares como Charsadda, Nowshera y Swat, los equipos de agua y saneamiento están prestando apoyo a las autoridades locales para tratar de rehabilitar el sistema local de suministro de agua y llevando agua a las familias que lo necesitan.

También se han creado diversos puntos de suministro de agua en el Low Dir y en ocho localidades de Swat. Además, MSF también proporciona agua limpia al hospital de distrito de Lower Dir y Nowshera. Una vez que el camino ya ha sido limpiado, se instalarán de inmediato otros tres puntos de agua en Totakan, Isar Baba y Kalangai, en Malakand.

Ayer mismo, el equipo de agua y saneamiento de Nowshera terminó la rehabilitación de un pozo y logró extraer y distribuir con camiones 35.000 litros a la comunidad, pero aún así la cantidad diaria debe aumentar en los próximos días.

En los alrededores de Charsadda, MSF está proporcionando agua potable con camiones y camionetas y a través de siete puntos fijos.

Mientras cada día las inundaciones se extienden a nuevas áreas de Pakistán, las zonas que las padecieron inicialmente sufren las consecuencias de nuevas subidas del nivel de agua.

Evaluaciones

Diariamente, se están haciendo nuevas evaluaciones en Khyber Pakhtunkhwa y Baluchistán para identificar los focos de población que necesitan ayuda, ya que preocupa cada vez más el gran número de personas que aún no han recibido ningún tipo de asistencia, tanto en las zonas más remotas, como en lugares donde el acceso es aparentemente fácil. Además, dos equipos de MSF están evaluando actualmente las zonas afectadas y las necesidades en distintos puntos de Punjab y Sindh.

A lo largo de los pasados días, ya han llegado a Pakistán 110 toneladas de agua, equipos sanitarios, medicamentos y material médico, y en las próximas jornadas llegarán nuevos suministros acordes a las necesidades que se vayan identificando. Más de 1.300 trabajadores de MSF están actualmente trabajando en los programas de MSF en Pakistán.

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