Comienza a brindar atención médica en Jacmel, muy cerca del epicentro del terremoto, Saint-Marc y Leogane.
Los equipos de la organización médico-humanitaria internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) en Puerto Príncipe siguen bajo una gran presión, en busca de más estructuras para llevar a cabo cirugías urgentes y tratando de hacer llegar nuevos suministros médicos. Hasta el momento, unas 3.000 personas han recibido atención primaria y alrededor de 400 tuvieron que ser operadas en la capital haitiana. Las lesiones graves más comunes son las fracturas abiertas, las lesiones en la cabeza y las heridas infectadas que requieren amputación. Al mismo tiempo, MSF ha estado desplazándose a varias zonas fuera de la ciudad y está a punto de ampliar allí la atención médica a la población.
Marie-Christine Ferir, una de las coordinadoras de emergencia de MSF, dice que la situación general sigue siendo muy difícil y los heridos en la ciudad llevan esperando demasiado tiempo para recibir ayuda. «Los hospitales que permanecen en pie están abarrotados. Aunque hay un ligero aumento de la capacidad quirúrgica en Puerto Príncipe, con la ampliación de actividades por parte de MSF y otras organización que están llegando, todavía se está muy lejos de absorber el gran número de pacientes que necesitan cirugía urgente. Hemos tenido que centrarnos en los pacientes con lesiones más graves para los que la cirugía es el único modo de salvarles la vida.
Las partes restantes de un hospital inflable con dos quirófanos llegarán hoy finalmente a Puerto Príncipe. Las otras partes llegaron ayer al aeropuerto y el resto ha tenido que enviarse por tierra desde República Dominicana. Ya se ha identificado un terreno para la ubicación del hospital y se ha comenzado a trabajar hoy mismo en el montaje para su pronta utilización.
Otros equipos de MSF han estado en algunas áreas fuera de la ciudad, y han encontrado muchas personas heridas y daños muy importantes. En Jacmel, en la costa sur, muy cerca del epicentro del terremoto, alrededor del 60% de los edificios fueron destruidos. El hospital colapsó parcialmente, pero el quirófano puede utilizarse aún. MSF comenzará a trabajar allí tan pronto como sea posible, aunque el transporte tiene que hacerse en helicóptero, porque los caminos están bloqueados. En Saint-Marc, a unos 40 km al norte de la costa, el daño no es tan grande, pero un gran número de personas que huyeron de Puerto Príncipe se encuentran allí y MSF espera establecer otro centro sanitario en ese lugar. Leogane, al oeste de la capital, también con daños severos, es otra localidad en la que MSF ha habilitado un centro de tratamiento.
Existe una gran preocupación en torno a los suministros médicos, ya que se han utilizado grandes cantidades durante los últimos 6 días y hay verdaderas dificultades para su reposición. Los vuelos a Puerto Príncipe siguen siendo muy restringidos. Un avión de carga con suministros que debía llegar ayer, fue desviado a la República Dominicana. A esto se suma que las carreteras que vienen desde el país vecino están congestionadas.
La dotación de personal ha ido mejorando sin embargo, con más de 130 nuevos trabajadores internacionales que han podido ingresar al país desde que sucedió el terremoto y que están reforzando las tareas realizados por los equipos existentes en el país durante los primeros días. Merece una mención particular la entrega de los miembros del personal haitiano que han acudido a trabajar con frecuencia a pesar de que muchos de ellos han puesto en riesgo sus propias vidas y han perdido a miembros de sus familias. MSF sigue tratando de ponerse en contacto con nuestros colegas haitianos desaparecidos, pero hasta ahora no se ha podido saber de todos ellos. Estamos en condiciones de asegurar que algunos no sobrevivieron a la tragedia de la semana pasada.