MSF apela al Gobierno de Sudán a que permita la asistencia humanitaria a la población civil.
El jueves 5 de marzo, las autoridades sudanesas ordenaron la inmediata expulsión de una segunda sección de la organización médico humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF). La decisión de expulsar a la sección francesa de MSF, brutal y repentina, se toma después de la expulsión, el día anterior, de la sección holandesa. La organización protesta enérgicamente por esta medida, y apela al Gobierno de Sudán a que reconsidere su decisión y permita a MSF continuar asistiendo a la población de Darfur, guiada por los principios de independencia e imparcialidad que la caracterizan.
La orden de expulsar a MSF de Darfur es un dramático giro que va a generar consecuencias sin precedentes para los habitantes de la región. Una gran parte de la población de Darfur se encuentra completamente dependiente de la asistencia humanitaria internacional, dice el Dr. Christophe Fournier, Presidente Internacional de MSF. La repentina interrupción, en amplias zonas de Darfur, de nuestros proyectos de asistencia médica, atención quirúrgica de urgencia, programas nutricionales y de atención primaria, va a tener un efecto inmediato y devastador en la población.
La expulsión de otras muchas organizaciones de ayuda humanitaria dejan un vacío de asistencia al que ninguno de las organizaciones que permanecen en la región puede hacer frente. Las necesidades básicas de cientos de miles de personas, ya sean médicas, nutricionales o de agua y saneamiento, no podrán ser satisfechas. Ya se han declarado brotes de meningitis en los campos de desplazados de Kalma y Niertiti, donde viven cerca de 130,000 personas, que deberían ser urgentemente vacunadas.
Las otras tres secciones de MSF -entre ellas, la española- que aún continúan en Darfur siguen comprometidas a prestar atención médica en las zonas en las que se encuentran trabajando. Sin embargo, no tienen la capacidad para dar respuesta a la magnitud de las necesidades que existen en toda la región.
La capacidad de dar asistencia humanitaria independiente en Darfur ha ido disminuyendo a lo largo del último año, pero las últimas decisiones del Gobierno de Sudán pueden cortar drásticamente la asistencia para la población de amplias áreas de Darfur, agrega Christophe Fournier. La población es rehén de fines políticos y judiciales, lo cual es totalmente inaceptable. Apelamos al gobierno a que reconsidere inmediatamente su decisión y permita la llegada de asistencia humanitaria independiente e imparcial a la población de Darfur.
MSF reafirma que la organización es completamente independiente de la Corte Penal Internacional, y no coopera ni le brinda información de ningún tipo.
MSF ha estado trabajando en Sudán desde 1979 y en Darfur desde 2003. MSF ha sido ahora expulsada y privada de brindar atención médica en 5 áreas del Sur y Oeste de Darfur, incluyendo Feina en Jebel Mara, Kalma, Muhajariya, Niertiti y Zalingei. Por otra parte, MSF continúa brindando asistencia en el Oeste de Darfur en Golo y Killin, y en el Norte de Darfur en Kebkabiya, Kaguro, Serif Umra, Shangil Tobaya y Tawila. Antes de la expulsión, más de 100 trabajadores internacionales y 1625 sudaneses trabajaban sin descanso para aportar asistencia médica de carácter esencial a cientos de miles de personas en Darfur.