En contra de las declaraciones de las autoridades israelíes, la situación de seguridad en la Franja de Gaza se ha deteriorado y está limitando seriamente los esfuerzos internacionales para asistir a los servicios médicos palestinos, que deben atender a miles de heridos. La organización médico-humanitaria Médicos Sin Fronteras llama a las partes en conflicto a permitir al personal médico entrar y trabajar de forma segura en la Franja de Gaza, donde la población civil se ha quedado atrapada.
Los disparos y bombardeos del Ejército israelí en Gaza no permiten a los equipos de MSF ni entrar ni salir de la Franja, a pesar de que las autoridades israelíes les han otorgado las autorizaciones necesarias. La tregua de tres horas diarias que Israel ha anunciado no se está cumpliendo del todo, ni siquiera en la ciudad de Gaza, la única zona en la que se debería aplicar. Los trabajadores humanitarios no pueden entrar en ningún momento de forma segura por el paso de Erez, el único punto autorizado por las autoridades israelíes para movimientos de personal hacia Gaza. Por otra parte, los equipos de MSF no han recibido permiso para usar el cruce de Kerem Shalom, generalmente utilizado para introducir material humanitario. MSF denuncia este bloqueo y el hecho de que la única alternativa que se le ofrece es la de que sus equipos estén expuestos al peligro.
MSF pide a las autoridades israelíes que dejen entrar a los equipos humanitarios en Gaza por otros puntos alternativos al de Erez, como por ejemplo, el de Kerem Shalom. Ésta es una condición imprescindible para poder proporcionar asistencia adecuada a la población de Gaza.
La gente que vive en la Franja de Gaza no puede huir y está atrapada en medio de la violencia, afirma Franck Joncret, coordinador general de MSF en los Territorios Palestinos. Es indispensable que la ayuda exterior pueda llegar a esta población. Pero hasta hoy, las agencias humanitarias tanto internacionales como palestinas se enfrentan a unos riesgos demasiado altos, lo que está impidiendo que se asista a quienes lo necesitan. Israel y Hamas tienen la responsabilidad de facilitar el trabajo de las organizaciones humanitarias, añade.
Mientras los servicios de emergencia en Gaza necesitan urgentemente cirujanos, un equipo de cirugía de MSF compuesto por cinco sanitarios lleva esperando en Jerusalén una semana. El Hospital de Shifa, en la ciudad de Gaza, ha solicitado refuerzos de personal y suministros médicos por parte de MSF. Lleva dos semanas esperando.
Estamos en contacto permanente con los hospitales en Gaza, dice Cécile Barbou, coordinadora médica de MSF en la Franja de Gaza. Sus servicios de emergencia y unidades de cuidados intensivos están saturados por la llegada de heridos y enfermos, que llegan sobre todo por la noche. Los departamentos quirúrgicos están trabajando sin parar. A veces hacen dos operaciones a la vez en el mismo quirófano. El personal de los hospitales está exhausto.
Desde que la operación militar israelí empezó el 27 de diciembre, ha sido muy difícil proporcionar asistencia. La clínica de MSF en la ciudad de Gaza sigue abierta y recibe heridos pero es muy peligroso para la gente moverse y pocas personas pueden llegar a las instalaciones médicas. Parte de los equipos médicos palestinos de MSF han recibido kits de emergencia para que puedan tratar a pacientes en sus barrios. Han atendido ya a más de 270 personas en las dos últimas semanas.
Además, se han distribuido medicamentos y suministros de MSF a las estructuras de salud de Gaza. En estos momentos, MSF está mandando 21 toneladas de suministros médicos de emergencia. Éste cargamento incluye medicamentos (analgésicos, anestesias y antibióticos), suministros médicos y de cirugía y equipo logístico, que incluye un hospital móvil con dos quirófanos y una unidad de cuidados intensivos con 10 camas.
Es imprescindible que las partes en conflicto respetan a los trabajadores humanitarios y garanticen su entrada segura en la Franja de Gaza.
MSF ha estado trabajando en la Franja de Gaza desde 1989. Actualmente, el equipo incluye tres trabajadores internacionales y 70 palestinos, 35 de los cuales son trabajadores médicos. Los programas regulares incluyen cuidados post operatorios, terapia física, servicios de pediatría y apoyo psicosocial.