El estudio se realizó en julio en las áreas del gobierno local (LGA) de Katsina, Jibia y Mashi. Los resultados muestran una grave crisis nutricional: Más del 30% de los niños presentan desnutrición global aguda (GAM) en algunas zonas. Las tasas de desnutrición aguda severa (SAM), la forma más peligrosa de desnutrición, varían entre el 6,8% y el 14,4%.
Estas áreas se encuentran en un nivel extremadamente crítico según la clasificación de seguridad alimentaria integrada para la desnutrición aguda. Nuestros equipos han seguido observando un aumento de los ingresos por desnutrición desde que se realizó la encuesta.
Encuesta anual sobre la desnutrición infantil
Esta encuesta se realiza anualmente desde 2022, en el mismo periodo y zonas, con la misma metodología. Su objetivo es estimar la prevalencia de malnutrición aguda en niños de seis meses a casi cinco años.
En la primera encuesta, los niveles de GAM fueron del 22%. El estado nutricional de los niños de seis a casi cinco años se evaluó usando tres metodologías: circunferencia media del brazo (MUAC), edema bilateral con fóvea y puntuación z del peso para la talla (WHZ).
«Los resultados de esta encuesta son, francamente, aterradores. Llevamos un par de años registrando un aumento constante de las cifras, y ahora estamos pasando de niveles críticos a extremadamente críticos. En una zona del estado, Mashi LGA, encontramos que el 14% de los niños encuestados estaban gravemente desnutridos, una prevalencia tan alta es catastrófica. Necesitamos que las organizaciones actúen más, no menos. De lo contrario, veremos morir a un número récord de niños»
Dr. Raphael Kananga, coordinador médico de MSF.
El trabajo de MSF frente a la emergencia de desnutrición
Como consecuencia de esta situación, gestionamos cuatro centros de tratamiento terapéutico para niños desnutridos en el estado de Katsina. Este año, hemos atendido a más niños en estados más graves de desnutrición, muchos de los cuales requirieron hospitalización.
Desde enero, nuestros equipos médicos han tratado a más de 100.000 niños desnutridos, un 20% más que en el mismo periodo del año pasado. Los ingresos hospitalarios aumentaron más del 50% en comparación con 2022 y 2023.
Lamentablemente, a pesar del esfuerzo de nuestros equipos, más de 800 niños murieron en nuestras instalaciones del estado de Katsina entre enero y septiembre de 2024 debido a condiciones extremadamente graves.
Factores que agravan la crisis: inseguridad alimentaria y económica
Las previsiones de un mayor deterioro de la inseguridad alimentaria en un futuro próximo son también muy preocupantes. La inflación es actualmente muy alta en Nigeria, la devaluación de la moneda local continúa, los rendimientos agrícolas han vuelto a disminuir fuertemente este año. El coste de la vida sigue aumentando.
La inseguridad persiste en varias partes de la región. Además, se prevé que los fenómenos climáticos continúen afectando al ganado y a los cultivos.
Todos estos factores hacen que, si no se pone en marcha un apoyo adicional, podría haber una catástrofe más mortífera en 2025.
A pesar del gran aumento de la desnutrición aguda global, como el más del 75% en Jibia LGA, el estado de Katsina no está en el plan de respuesta humanitaria de la ONU para Nigeria. Esto también incluye al resto de la región noroeste, a pesar de su grave situación.
Desafíos y soluciones urgentes: financiación y respuesta humanitaria
A principios de año, MSF realizó un cribado masivo en varias zonas del estado de Zamfara. Detectó que el 27% de los niños sufría desnutrición aguda global. Esta es una tendencia que observamos en todos nuestros centros de nutrición del norte de Nigeria.
En total, entre enero y septiembre de 2024, nuestros equipos médicos han tratado a 294.000 niños con desnutrición en siete estados del norte de Nigeria. Esto supone un 43% más que el número de niños tratados en el mismo periodo en 2023.
A pesar de ello, los recortes en la financiación mundial están reduciendo la capacidad de las organizaciones para responder y tratar a los niños con desnutrición. Las cantidades insuficientes de alimentos terapéuticos a nivel mundial han sido un reto durante el último año y siguen empeorando.
Interior de la sala donde están ingresados los niños desnutridos en el Centro de Alimentación Terapéutica para Pacientes Hospitalizados Kofar Suari, en Katsina. Debido al elevado número de niños desnutridos, dos pacientes ocupan una cama porque no hay suficientes. © Abba Adamu Musa/MSF
Escasez de recursos y el llamado a una acción urgente
En algunas zonas, como Zamfara, sólo se dispone de suministros limitados desde marzo. UNICEF ha lanzado recientemente un llamamiento mundial ante el temor de que casi dos millones de niños de 12 países corran peligro de muerte debido a esta escasez.
«Este año, en localidades como Kebbi, Zamfara, Katsina y Maiduguri, MSF enfrentó un número sin precedentes de niños desnutridos. Nuestros recursos han sido insuficientes para manejar la afluencia de pacientes que necesitan atención urgente. Sin medidas inmediatas, la situación podría agravarse considerablemente. Reconocemos los esfuerzos del Ministerio de Sanidad, pero es crucial aumentar la financiación y garantizar un suministro constante de alimentos terapéuticos. Si se actúa ahora, muchas vidas podrían salvarse en 2025.» afirma el Dr. Simba Tirima, representante de MSF en Nigeria