Los pocos hospitales que quedan en el este de Alepo, que ya están sobrepasados por el número de heridos, se están enfrentando a un desafío más: llegar a las personas heridas durante los bombardeos.
Sólo 11 ambulancias siguen trabajando en la ciudad asediada, ocho más están fuera de circulación porque necesitan reparaciones, declaró hoy la organización médico humanitaria internacional Médicos Sin Fronteras (MSF).
“Los hospitales no sólo han sido golpeados al menos 23 veces desde que comenzó el asedio de la ciudad en el mes de julio, sino que las ambulancias que transportan a los heridos también están siendo impactadas en los ataques. Hoy, una clínica apoyada por MSF en el este de Alepo fue dañada por bombardeos,” afirma Carlos Francisco coordinador general de MSF en Siria. “Es un recordatorio de cómo las reglas de la guerra están siendo violadas continuamente en Siria.”
Entre el 23 de septiembre y el 8 de octubre, los hospitales en el este de Alepo recibieron 1.384 heridos, un promedio de 86 pacientes por día, de acuerdo con la Dirección de Salud. Pero llegar hasta los heridos se está volviendo cada vez más difícil al tener sólo 11 ambulancias en funcionamiento para una población de 250.000 personas. Cinco ambulancias fueron afectadas directamente por bombas durante el mes pasado, y dos quedaron completamente destruidas. Los conductores y paramédicos a cargo de la primera atención de emergencia también resultaron heridos durante los ataques, dos de ellos de gravedad, según la información del sistema de ambulancias del este de Alepo, que es gestionado por la Dirección de Salud.
Sólo 11 ambulancias siguen trabajando en la ciudad asediada, ocho más están fuera de circulación porque necesitan reparaciones, declaró hoy la organización médico humanitaria internacional Médicos Sin Fronteras (MSF).
Las organizaciones médicas en Alepo reportan que los bombardeos con “doble golpe” suceden regularmente. “Una vez que los equipos de rescate llegan, los aviones de guerra golpean el mismo lugar otra vez, lo que provoca que haya más heridos y muertos, y que más ambulancias sean dañadas,” comenta Ahmad Sweid, director del Sistema de Ambulancias. “Estamos perdiendo personal capacitado y vehículos. Al mismo tiempo, el asedio evita que podamos traer los repuestos y refacciones para nuestras ambulancias.” Dado que los intensos bombardeos continúan las carreteras siguen deteriorando rápidamente, forzando a los conductores a tomar desviaciones constantemente.
“Una vez estábamos intentando rescatar a las personas de un edificio cuando nos vimos en medio de un segundo ataque,” dice Hasan Al Humsi, conductor de ambulancia que resultó herido durante el ataque. “Afortunadamente, nos fue bien. Nuestra voluntad y espíritu para realizar nuestro trabajo es lo que nos permite rescatar a mujeres y niños.”
“Todo el mundo está siendo testigo del sufrimiento al este de Alepo, una población que está atrapada en una batalla sangrienta sin ninguna posibilidad de escape,” declara Pablo Marco responsable de operaciones de MSF en Medio Oriente. “Siria y Rusia deben detener ya el bombardeo indiscriminado sobre la ciudad. Todas las partes deben facilitar y permitir la evacuación de los enfermos y de los heridos de gravedad.”
El sistema de ambulancias gestionado por la Dirección de Salud del este de Alepo tiene un personal de 35 choferes y prestadores de primeros auxilios. También hay algunos servicios más pequeños para realizar el transporte de emergencia de los heridos, que son gestionados por voluntarios y organizaciones no gubernamentales.
MSF apoya a ocho hospitales en el este de Alepo. La organización médico-humanitaria gestiona seis estructuras médicas en el norte de Siria y asiste a más de 150 centros de salud y hospitales del país, muchos de ellos, en zonas asediadas.