En la ciudad portuaria de Buenaventura el agua no llega hasta las 250 viviendas construidas sobre pilotes del barrio de Miramar, porque para la compañía de agua Hidropacífico la distribución de agua sobre el suelo no es una opción. Al ver las numerosas infecciones de piel y enfermedades gástricas relacionadas a la mala calidad del agua, MSF inició a finales de 2009 un proyecto de saneamiento.
En los 14 meses del proyecto, se construyeron 725 metros de puentes, se llevaron a cabo 17 talleres de capacitación y 200 «kits» han sido instalados con participación de la comunidad en el barrio de Miramar. Ahora, cada casa tiene un tanque que permite un suministro continuo de agua.
Un proyecto piloto
Miramar fue fundada hace 17 años por un grupo de familias que fueron desalojadas de sus tierras en las afueras de la ciudad o de los barrios vecinos. Hoy en día, la mayoría de las construcciones del distrito están avanzando hacia el mar, encaramadas sobre pilotes. Las conexiones informales a la red municipal proveían acceso al agua por unas horas a la semana, pero la falta de un sistema de agua potable provocó precarias condiciones de higiene, infecciones epidérmicas y enfermedades gástricas entre los niños.
MSF decidió implementar un proyecto de potabilización y distribución de agua. Para garantizar la sostenibilidad del proyecto, los equipos favorecen la participación comunitaria. «La implicación de la comunidad en el proyecto apunta a la responsabilización colectiva en aspectos como el mantenimiento de los equipos y la gestión individual del agua. De esta forma, las instalaciones tienen una mayor esperanza de vida», dice David Clerc, jefe del proyecto de MSF en Miramar.
Un cambio radical
La idea de rehabilitar todos los puentes del barrio surgió a partir de la necesidad de colocar la tubería en un soporte firme. A través de la aplicación del sistema de abastecimiento, el objetivo del proyecto fue la reducción de la morbilidad de las enfermedades transmitidas por el agua y la mejora de las condiciones de vida. El proyecto finalmente ha superado ese objetivo al permitir una mayor cohesión social a través de la rehabilitación de los puentes, dice Juan Carlos Torres, responsable saneamiento.
Tras los pasos de verificación de las articulaciones y la desinfección de las tuberías, el agua finalmente llegó en abril de 2010. Es un cambio total. Antes teníamos que buscar el agua muy lejos y llevarla en bidones. Hoy en día sólo hay que abrir el grifo, se enorgullece Jay, un residente del barrio.
El proyecto es un éxito tanto para los equipos como para la comunidad. Por lo tanto, MSF replicará la experiencia en otros dos barrios de la ciudad, mediante la adaptación del procedimiento a las características de cada barrio.
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MSF en Colombia
Presente en Colombia desde 1995, MSF actualmente opera en la ciudad portuaria de Buenaventura, situada en la costa del Pacífico. La violencia urbana y doméstica son cotidianas para sus 400.000 habitantes, de los cuales un 98% son afro-colombianos. En 2008, MSF abrió un centro de atención primaria dirigido a personas sin seguro de salud, emergencias y las víctimas de violencia sexual.
