Se estima que unas 3.000 personas están aisladas en zonas hasta donde sólo se puede acceder por helicóptero.
La erupción del Volcán Nevado del Huila, situado en el suroeste de Colombia, ha causado la muerte de 10 personas según han confirmado las autoridades colombianas. El pasado jueves, 20 de noviembre, el volcán entró en erupción desencadenando una avalancha de lodo y provocando un aumento del caudal de los ríos por el deshielo. Miles de personas han sido evacuadas hacia zonas más seguras. Durante el fin de semana se produjeron dos nuevas avalanchas.
Hasta el momento, los municipios de Páez e Inzá, en el Departamento del Cauca, son los más afectados por las inundaciones. Aunque la información es todavía confusa, se estima que unas 3.000 personas están aisladas en zonas hasta donde sólo se puede acceder por helicóptero. En algunos casos, la población ha buscado refugio en albergues y en otros se desplaza durante la noche a lugares más altos y seguros y regresa durante el día a sus casas.
Dos equipos de Médicos Sin Fronteras han llegado a la zona y están evaluando la situación, pero la imposibilidad de acceder a las zonas donde la población se encuentra confinada dificulta las tareas. En principio parece que las principales necesidades de la población son: comida, abrigo y agua y saneamiento.
Hoy mismo llegará a Popayán un cargamento de 2,5 toneladas de material logístico para distribuir entre los damnificados.
Por otra parte, la organización está siguiendo la evolución de la situación en el Departamento del Huila.
La población afectada por el Nevado del Huila podría permanecer evacuada o aislada durante un mes mientras se vigila la evolución de la actividad volcánica. Según el Instituto colombiano Ingeominas la actividad sísmica se ha estabilizado. Sin embargo, se siguen reportando la percepción de olores azufrados y continúa la emanación de gases en la parte alta de la montaña. Además, se están registrando fuertes lluvias que aumentan el peligro de avalanchas del material arrastrado por el deshielo.
Médicos Sin Fronteras trabaja en Colombia desde 1985 ofreciendo atención médica y psicológica, así como servicios de orientación y apoyo a miles de personas afectadas por el conflicto. La organización también responde puntualmente a epidemias o catástrofes naturales. Actualmente, alrededor de 280 personas trabajan en los proyectos que MSF lleva a cabo en 14 departamentos colombianos.