La mayoría de los ataques se produjeron el 19 de enero en los alrededores de la localidad de Nakatete, cuando las víctimas regresaban del mercado. Según relataron algunos de los agredidos, fueron tomados como rehenes durante todo el día, violados en varias ocasiones y sometidos a un trato degradante. Los agresores separaron a las mujeres y a las niñas de los hombres, y les robaron la ropa y todo lo que llevaban.
El día 20 de enero también se produjeron varios ataques. Once de las mujeres atendidas explicaron a los equipos de MSF que en su caso el ataque se produjo en Kitumba, también cuando volvían del mercado: Caímos en la emboscada de un grupo de hombres armados; después nos robaron y nos violaron. Al día siguiente, otras dos mujeres y un hombre fueron agredidos de manera similar y en el mismo lugar.
Estos ataques se producen unas semanas después de los que tuvieron lugar el día de año nuevo en la región de Fizi, donde los equipos de MSF prestaron asistencia a otras 33 mujeres víctimas de violaciones.
Aumenta la inseguridad en la zona
«En apenas un mes, MSF ha atendido a cerca de 100 mujeres, hombres y niños, todos ellos violados en ataques en masa», explica Annemarie Loof, coordinadora general de MSF en Kivu Sur. «Estamos muy preocupados por las amenazas que se ciernen sobre los civiles, pues no tienen nada que ver con el conflicto y, como siempre, son quienes más sufren las consecuencias del reciente aumento de la violencia y de la inseguridad en la región».
Durante años, los civiles del este de la República Democrática del Congo han sufrido agresiones sexuales en el marco del conflicto armado. Sin embargo, desde 2004, MSF no había tenido que proporcionar tratamiento médico por violaciones a esta escala en Kivu Sur. En un contexto ya de por sí volátil, todo hace pensar que nos enfrentamos a lo que parece ser un nuevo deterioro de la situación, concluye Loof.
MSF ha tratado las heridas y lesiones de los afectados, y les ha proporcionado tratamiento preventivo para posibles infecciones de transmisión sexual. Las víctimas han sido vacunadas también contra la hepatitis B y el tétanos, y se ha ofrecido la píldora del día después a todas las mujeres y adolescentes que recibieron atención médica en las 72 horas posteriores al ataque.
En Kivu Sur, MSF ofrece atención médica de urgencia a una población que sufre los efectos de la violencia, agresiones sexuales, desplazamiento, malaria, desnutrición y brotes de enfermedades como el cólera y el sarampión. En 2010, los equipos médicos de MSF en la región de Fizi trataron a 20.000 pacientes con malaria, pasaron 65.000 consultas médicas, asistieron 4.000 partos y atendieron a más de 10.000 pacientes ingresados en el hospital de Baraka.
En Kivu Norte y Kivu Sur, MSF gestiona hospitales, clínicas móviles y centros de salud. También lleva a cabo campañas de vacunación y programas de tratamiento del cólera, y proporciona atención y tratamiento psicosocial a víctimas de violencia sexual.
Solo en 2009, MSF ofreció atención médica y psicosocial a 5.600 víctimas de violaciones en Kivu Norte y Kivu Sur.