¿Qué se está negociando?
En octubre de 2020, medio año después del comienzo de la pandemia de COVID-19 que ya se ha cobrado más de seis millones de vidas, India y Sudáfrica propusieron una exención para eliminar temporalmente los obstáculos de propiedad intelectual (PI) relacionados con las herramientas médicas para hacer frente a la COVID-19 y facilitar la producción y suministro independientes para hacer frente a las crecientes necesidades mundiales.
Durante los meses siguientes, la propuesta de exención reunió el apoyo de más de 100 gobiernos en la OMC.
Sin embargo, a pesar de la emergencia sanitaria mundial, los países con sectores farmacéuticos fuertes, sobre todo el Reino Unido, Suiza y algunos países de la Unión Europea (UE), se posicionaron firmemente en contra de la exención y las negociaciones se estancaron. Estados Unidos ha expresado su apoyo a una exención, pero limitada solo a las vacunas contra la COVID-19. A más de dos años de que se declarara la pandemia, todavía no hay un acuerdo sobre esta exención en la OMC.
Mientras tanto, hemos atestiguado cómo la respuesta global a la pandemia no ha logrado abordar las profundas desigualdades en el acceso a las vacunas contra la COVID-19 y las versiones asequibles de nuevos y prometedores tratamientos.
¿Sobre qué es el proyecto de texto de la exención?
A mediados de marzo de 2022, se reportó en los medios de comunicación que se estaba discutiendo un borrador del texto entre la UE, Estados Unidos, India y Sudáfrica.
Nuestro equipo ha analizado el texto y considera que no conducirá a una mejora en el acceso de las personas a las herramientas médicas contra la COVID-19.
¿Por qué pedimos a los gobiernos en la OMC que rechacen este texto?
Varias agencias de las Naciones Unidas (ONU) como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ONUSIDA, así como destacados líderes y académicos, han señalado la deficiencia del proyecto de texto y han instado a los miembros de la OMC a rechazarlo.
En los 50 años de experiencia que tiene Médicos Sin Fronteras como proveedora de atención médica en países de ingresos bajos y medios, hemos atestiguado una y otra vez cómo los retrasos causados por las barreras de propiedad intelectual (PI) en el acceso a medicamentos que salvan vidas pueden costar vidas.
El texto propuesto no ofrece una solución significativa para eliminar las barreras de PI que han obstaculizado la producción y el suministro de herramientas médicas esenciales contra la COVID-19. De hecho, es probable que el texto establezca un precedente negativo si avanza sin revisiones sustantivas, pues introduce requisitos y complejidades adicionales a los mecanismos de funcionamiento que ya existen.
Cuatro problemas clave
Hay cuatro problemas clave con el proyecto de texto que podrían sentar un precedente negativo en el abordaje del acceso global a herramientas médicas durante la pandemia de COVID-19 y futuros desafíos de salud mundial.
1. Solo incluye vacunas y excluye los tratamientos, diagnósticos y otras herramientas médicas
Para salvar más vidas durante una pandemia, los proveedores de atención médica necesitan acceso a todas las herramientas posibles. El proyecto de texto se limita solo a las vacunas contra la COVID-19. Al mantener las barreras de PI para los tratamientos y herramientas de diagnóstico, el texto sienta un precedente negativo para futuras emergencias médicas.
Ya estamos viendo cómo las corporaciones farmacéuticas establecen precios exorbitantes para los tratamientos nuevos y prometedores, volviéndolos inasequibles para las personas en los países de ingresos bajos y medios, mientras que los países de ingresos altos compran rápidamente el suministro disponible.
Una historia muy reciente se repite: vimos cómo los países más ricos fueron los primeros en comprar las vacunas disponibles contra la COVID-19, dejando a los países de ingresos bajos dependiendo de las donaciones y la caridad. El mismo patrón está emergiendo con los nuevos tratamientos contra la COVID-19, que se están aprobando e implementando.
Pedimos a los miembros de la OMC que garanticen una negociación importante del texto que cubra todas las herramientas médicas, no solo las vacunas.
2. Podría excluir a varios países de ingresos bajos y medios
El conjunto de criterios de elegibilidad propuesto podría excluir a varios países de ingresos bajos y medios que cuentan con capacidad de fabricación. No incluir a todas las personas de todos los países durante una pandemia sentaría un precedente muy negativo.
Pedimos a los miembros de la OMC que insistan en que cualquier resultado se aplique a todos los países, a fin de aumentar la producción y el suministro en beneficio de todas las personas en cualquier parte del mundo.
3. Introduce nuevas capas de complejidad a los complicados mecanismos existentes
El proyecto de texto no solo no ofrece soluciones adecuadas para una pandemia, sino que parece introducir nuevas limitaciones y aún más incertidumbres legales a los mecanismos ya existentes.
Pedimos a los miembros de la OMC que garanticen que ningún resultado socave las flexibilidades comerciales existentes previamente acordadas .
4. Solo cubre las patentes y no considera otras formas de protección de PI
Según la experiencia de Médicos Sin Fronteras, otros tipos de propiedad intelectual adicionales a las patentes, como los secretos comerciales o los datos de ensayos clínicos, desempeñan un papel importante en el bloqueo o el retraso de la producción y el suministro de herramientas médicas más asequibles. Estas formas de PI permiten a las corporaciones farmacéuticas mantener monopolios y evitar que otros fabricantes desarrollen y suministren productos de salud asequibles y alternativos.
Pedimos a los miembros de la OMC que garanticen que cualquier resultado cubra todas las barreras de propiedad intelectual que restringen la ampliación de la producción y el suministro de las herramientas médicas necesarias, y no se limite solo a las patentes.
En resumen, el proyecto de texto no es la exención que más de 100 países han apoyado en el último año y medio. No proporciona una solución significativa para aumentar el acceso a las herramientas médicas que salvan vidas en una pandemia, dado su alcance reducido, criterios de elegibilidad excluyentes y nuevas restricciones. En lugar de ofrecer una nueva solución, el proyecto de texto apunta principalmente a mecanismos que ya existen y han sido insuficientes para atender las necesidades de las personas durante la pandemia de COVID-19.
Instamos a los miembros de la OMC a que rechacen el texto actual y busquen un resultado más ambicioso para una exención revolucionaria que apoye a todas las personas, en todas partes, que cubra todas las herramientas médicas, y esté en línea con la propuesta original presentada por India y Sudáfrica.