El dengue es una crisis de salud pública en toda la región del continente americano. También es una importante amenaza para la salud mundial y se está extendiendo rápidamente con una incidencia que se ha multiplicado por 30 en los últimos 50 años.
Hoy en día, más de la mitad de la población mundial está en riesgo, y se espera que otros mil millones de personas estén expuestas al dengue en las próximas décadas debido al cambio climático.
¿Qué es el dengue y cómo se transmite?
El dengue es una infección vírica que se transmite por la picadura de mosquitos infectados por uno de los cuatro serotipos de dengue (DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DEN-V 4). Es una enfermedad febril que afecta personas de todas las edades y se da sobre todo en zonas urbanas de climas tropical.
Tal como afirma la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el dengue tiene un comportamiento estacionario, es decir, en el hemisferio sur la mayoría de los casos ocurren durante la primera mitad del año, en cambio, en el hemisferio norte, los casos ocurren mayormente en la segunda mitad. Este patrón de comportamiento corresponde a los meses más cálidos y lluviosos.
¿Cuáles son los síntomas del dengue?
Esta enfermedad se transmite por la picadura de un mosquito infectado. La infección puede ser asintomática, o desarrollarse con los siguientes síntomas:
- Fiebre moderada a una fiebre alta incapacitante
- Dolor de cabeza intenso
- Dolor detrás de los ojos
- Dolor muscular y en las articulaciones, y sarpullidos.
- Náuseas
La enfermedad puede evolucionar a un dengue grave, caracterizado por choque, dificultad para respirar, sangrado grave y/o complicaciones graves de los órganos. Las personas que padecen dengue grave necesitan atención hospitalaria pues la enfermedad puede ser mortal.
¿Cuáles son las etapas de infección y cura de dengue?
El dengue tiene un período de incubación de entre 3 a 15 días, y se divide en 3 etapas:
- Etapa febril (días 0 a 5 de la enfermedad)
- Etapa crítica ( días 5 a 7 de la enfermedad)
- Etapa de recuperación (luego del 7° día de enfermedad)
Combatir y prevenir el dengue con mosquitos
Actualmente existe una vacuna contra el dengue, Dengvaxia® (CYD-TDV), desarrollada por Sanofi Pasteur.
Se trata de la primera vacuna contra el dengue, autorizada por primera vez en México en diciembre de 2015, y que actualmente tiene licencia en 20 países. La vacuna es administrada en una serie de 3 dosis cada seis meses cada una.
Para los países que consideran la vacunación como parte de su programa de control del dengue, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda desarrollar una “estrategia de detección previa a la vacunación”, en la que sólo se vacune a las personas seropositivas para el dengue (es decir, a personas que ya han estado previamente infectadas con el virus).
Asimismo, la OMS recomienda que la vacuna se utilice dentro del rango de edad indicado, normalmente entre los 9 y los 45 años. Además, aunque la eficacia contra las infecciones por dengue en individuos seropositivos es alta, todavía no es completa. Por lo tanto, la OMS señala que será necesario comunicar claramente las limitaciones de la vacuna a quienes se les ofrece la misma.
La vacunación debe considerarse como parte de una estrategia integrada de prevención y control del dengue junto con un control de vectores bien ejecutado y sostenido y la mejor atención clínica basada en evidencia.
Por otra parte, el uso de técnicas anticuadas de control de vectores también ha provocado que los mosquitos se vuelvan resistentes a los actuales métodos de prevención y a los productos plaguicidas.
En Honduras, los brotes son cada vez más graves y se registran más de 10.000 casos de dengue al año.
«Los umbrales de emergencia están alcanzando niveles alarmantes y los métodos de prevención actuales se quedan cortos para proteger a la población del dengue», afirma Edgard Boquin, coordinador de proyectos de nuestra organización en la región.
Con el objetivo de encontrar soluciones mejores y más sostenibles, hemos decidido, junto con las instituciones hondureñas probar métodos de prevención que no se habían utilizado antes en el país, pero que han demostrado su eficacia en otros países con altos niveles de dengue.
Se trata de la liberación de mosquitos Aedes aegypti portadores de la bacteria natural Wolbachia, que reduce la capacidad de los mosquitos para transmitir dengue y otros arbovirus.
“Cuando los mosquitos portan Wolbachia, la bacteria compite con virus como el del dengue, dificultando que los virus se reproduzcan dentro de los mosquitos.
Esto significa que es mucho menos probable que los mosquitos transmitan virus de persona a persona, reduciendo el dengue en una zona donde la Wolbachia está establecida en la población local de mosquitos», afirma Claire Dorion, asesora técnica de nuestra organización.
El método Wolbachia del World Mosquito Program es seguro para las personas y el medio ambiente y se ha implementado con éxito en más de 12 países, llegando a unos 10 millones de personas. Las pruebas demuestran que la transmisión del virus se reduce significativamente en las zonas donde se mantiene un alto nivel de Wolbachia.
Médicos Sin Fronteras ayuda a las comunidades de Honduras a prevenir el dengue
Nuestra organización, el Ministerio de Salud de Honduras, el World Mosquito Program y la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, se asociaron con las comunidades locales para implementar estrategias innovadoras de salud pública para reducir las enfermedades causadas por arbovirus como el dengue, el zika y el chikungunya.
Hemos trabajado en estrecha colaboración con las comunidades locales para diseñar, preparar y ejecutar todas las actividades, que se llevarán a cabo en 50 barrios del distrito sanitario de El Manchén, donde se registran algunas de las tasas más altas de enfermedades transmitidas por mosquitos de Tegucigalpa.
Nuestros equipos consultaron a más de 10.000 miembros de la comunidad de la zona antes de iniciar las actividades. El 97% de las personas consultadas apoyan los planes, y muchas participan activamente en el proceso de liberación de los mosquitos.
Los mosquitos portadores de Wolbachia serán liberados semanalmente por un periodo de seis meses. Durante un período de tres años, se realizarán pruebas a la población de mosquitos para determinar el porcentaje de mosquitos con Wolbachia.
En 2024 se llevarán a cabo actividades adicionales de control de vectores en otras dos zonas de la capital para reducir la transmisión en el interior de los hogares.
«El primer objetivo es reducir las muertes y enfermedades causadas por el dengue y otros arbovirus. A largo plazo, esperamos que estos nuevos métodos puedan convertirse en soluciones sostenibles para evitar que la gente sufra estas enfermedades», afirma Boquin.
«Hemos sido testigos de primera mano de los retos que plantea la aplicación de políticas públicas y buenas prácticas de control de vectores para reducir la transmisión del dengue en Honduras. Es hora de cambiar», concluye.