El desborde sanitario en Gaza es muy grave. Los servicios médicos vitales colapsaron en el Hospital Nasser, el mayor centro hospitalario en funcionamiento del enclave en la actualidad, en medio de los intensos combates y bombardeos en Jan Yunis.
Lamentamos que la población se haya quedado sin opciones para recibir tratamiento en caso de grandes flujos de heridos de guerra.
La mayor parte del personal del Hospital, junto con miles de desplazados que habían buscado refugio en él, huyó en los días previos a la orden de evacuación de las zonas circundantes por parte de las fuerzas israelíes.
Desborde sanitario en Gaza
La capacidad quirúrgica del Nasser es ahora casi inexistente, y el escaso personal médico que permanece en el centro debe hacer frente a la situación con unos suministros exiguos del todo insuficientes para hacer frente a sucesos con víctimas masivas y grandes afluencias de heridos.
Entre 300 y 350 pacientes permanecen en el Hospital Nasser sin poder ser evacuados porque es demasiado peligroso y no hay ambulancias.
Se trata de pacientes que tienen de lesiones de guerra, como heridas abiertas, laceraciones por explosiones, fracturas y quemaduras.
El 24 de enero, al menos un paciente del hospital murió porque no había cirujano ortopédico disponible.
Ataques sistemáticos contra la atención sanitaria en Gaza
«La vida de la gente corre peligro por la falta de atención médica. Con el Hospital Nasser y el Hospital Europeo de Gaza casi inaccesibles, ya no existe un sistema sanitario», afirma Guillemette Thomas, coordinadora médica de nuestra organización en Palestina, sobre el actual desborde sanitario en Gaza.
«Estos ataques sistemáticos contra la atención sanitaria son inaceptables y deben terminar ya para que los heridos puedan recibir la atención que requieren. Todo el sistema de salud ha quedado inoperativo»
Un enfermero de nuestra organización, Rami, atrapado en el hospital Nasser, describió su sensación de impotencia durante un siniestro con víctimas en masa que llevó a 50 heridos y cinco muertos a urgencias a la vez ayer 25 de enero.
«No quedaba personal en la sala de urgencias del Hospital Nasser. No había camas, sólo unas cuantas sillas y no había personal, apenas algunos profesionales de enfermería», cuenta Rami.
«Llevamos a los pacientes a urgencias para prestarles primeros auxilios; nos las arreglamos con lo que teníamos, intentamos detener las hemorragias y clasificar a los pacientes allí. Fue un suceso horrible y me afectó mucho psicológicamente», añade.
Los suministros básicos, como las gasas, se están agotando.
«Hoy fui a la sala de cirugía para recibir a un paciente de nuestro departamento y pregunté al poco personal que quedaba si podían suministrar gasas abdominales», cuenta Rami. «Me dijeron que no tenían más, que las que tenían ya se estaban utilizando con varios pacientes».
«La usan una vez, luego exprimen la sangre, la lavan, la esterilizan y la reutilizan con otro herido», añade Rami. «Esta es la situación en el quirófano de Nasser, ¿se lo imaginan?».
El Hospital Europeo de Gaza es la segunda instalación más grande del sur de la Franja, tras el Hospital Nasser, con una gran capacidad quirúrgica. En estos momentos, también resulta inaccesible para el personal médico y la población, ya que sus alrededores están bajo orden de evacuación.
Es vital que los hospitales sigan siendo espacios protegidos y que se permita a la población acceder a la atención médica y al personal médico prestarla.
Respuesta de la Corte Internacional de Justicia a la situación en Gaza
Hoy, el Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) ha dictado medidas provisionales ordenando a Israel que impida los actos de genocidio contra la población palestina y tome medidas inmediatas para mejorar la situación humanitaria en Gaza.
La decisión del TIJ, según la cual la situación en Gaza requiere medidas provisionales para evitar actos genocidas, supone un paso importante y refuerza la necesidad de un alto el fuego inmediato y sostenido.
Solo un alto el fuego sostenido puede detener la pérdida de más vidas civiles y permitir el flujo de ayuda humanitaria y suministros vitales para los 2.2 millones de personas que viven en el enclave.
Mientras se emitía hoy el fallo del TIJ, nuestros equipos sobre el terreno seguían siendo testigos de cómo los pacientes no podían acceder a la atención médica que necesitaban debido a los repetidos y persistentes ataques contra las instalaciones sanitarias y sus alrededores.
Sin un alto el fuego inmediato y sostenido, las medidas provisionales dictadas por el TIJ contra Israel no pueden aplicarse.
El sufrimiento de la población de Gaza debe cesar ya.
Acogemos con satisfacción cualquier medida que pueda conducir a salvar a la población civil y a aumentar la ayuda humanitaria.
*Por motivos de seguridad, Rami pidió que no se utilizara su apellido.