Nueva York, 24 de octubre 2014 – La organización médico-humanitaria internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) confirmó hoy que uno de sus trabajadores internacionales, que regresó recientemente de Guinea, ha dado positivo a la fiebre hemorrágica de Ébola.
El voluntario, un ciudadano estadounidense, fue aislado el jueves 23 de octubre en el Hospital Bellevue de Nueva York, después de desarrollar fiebre. De acuerdo con los lineamientos específicos que Médicos Sin Fronteras ofrece a su personal a su regreso de las asignaciones de Ébola, el individuo se comprometió a realizar una supervisión periódica de su salud e inmediatamente informó a MSF sobre los primeros síntomas. El Departamento de Salud e Higiene Mental de la ciudad de Nueva York fue inmediatamente informado y actualmente está a cargo de la atención y el cuidado de la persona. A última hora del jueves, las pruebas iniciales de laboratorio confirmaron la infección por Ébola.
«Se están aplicando procedimientos extremadamente estrictos para todo el personal enviado a los países afectados por Ébola, antes, durante y después de sus tareas», dijo Sophie Delaunay, directora ejecutiva de MSF en Estados Unidos. «A pesar de los estrictos protocolos, el riesgo no puede ser eliminado completamente. Sin embargo, el constante seguimiento posterior a la asignación permite la detección precoz de los casos y el rápido aislamiento y manejo médico».
Tan pronto como tuvo fiebre, el trabajador de MSF fue inmediatamente aislado y referido al Hospital Bellevue. En tanto que un paciente no ha desarrollado síntomas, el riesgo de contagio es cercano a cero. El Ébola no es un virus que se transmita por aire como la gripe. Se transmite sólo a través del contacto directo con fluidos corporales, como la sangre o vómito.
Las circunstancias en las cuales el miembro del personal de MSF contrajo Ébola aún no han sido determinadas. Una exhaustiva investigación fue puesta en marcha por parte de MSF, bajo los procedimientos de gestión estándares para este tipo de eventos.
Desde marzo, tres miembros del personal internacional de MSF y 21 empleados locales se han enfermado en esta lucha contra el brote de Ébola en Guinea, Liberia y Sierra Leona. Trece de ellos, lamentablemente han fallecido. Las investigaciones realizadas han demostrado hasta ahora que la mayoría de los contagios se produjeron fuera de las instalaciones médicas de MSF.
«Trágicamente, mientras luchamos para controlar el brote de Ébola en África Occidental, algunos de nuestros miembros se han visto afectados», dijo Delaunay. «Nuestros pensamientos están con nuestro compañero en su propia lucha en este momento, y deseamos sinceramente su rápida y plena recuperación».
Por razones de confidencialidad médica, y para preservar la privacidad del voluntario y la de su familia, MSF por el momento no brindará mayor información al respecto.
Más de 3,000 empleados de MSF están trabajando en África Occidental, incluyendo alrededor de 270 trabajadores internacionales. En total, MSF ha enviado a más de 700 voluntarios internacionales a la región. La organización médica humanitaria ha estado respondiendo al brote de Ébola en África Occidental desde marzo de 2014 y mantiene su compromiso ante este difícil desafío.
Mientras que la respuesta internacional recién empieza a movilizarse para contener la epidemia de Ébola desde la raíz, todavía queda mucho más por hacer tan pronto como sea posible para aislar y tratar a un número cada vez mayor de pacientes.