Después de más de cinco meses, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) finalmente aprobó ayer una resolución pidiendo un alto el fuego inmediato al conflicto en Gaza durante el mes de Ramadán, que termina el 9 de abril.
Sin embargo, un alto el fuego de dos semanas no es tiempo suficiente para responder a las abrumadoras necesidades humanitarias en la región.
La resolución se aprobó con 14 votos a favor. Estados Unidos -que ha vetado varias resoluciones de alto el fuego- se abstuvo en la votación, lo que hizo posible la aprobación de la resolución.
La resolución también pide la liberación inmediata e incondicional de los rehenes y «la urgente necesidad de ampliar el flujo» de ayuda humanitaria a Gaza.
Avril Benoît, directora ejecutiva de nuestra organización en Estados Unidos, ha declarado hoy:
«Tras meses de retraso y con un coste inmenso para los más de dos millones de civiles que viven en Gaza, el Consejo de Seguridad de la ONU ha adoptado finalmente una resolución que exige un alto el fuego inmediato durante el mes de Ramadán.»
Se trata de un paso constructivo que debe ir seguido de acciones, pero un alto el fuego de dos semanas no es ni mucho menos tiempo suficiente para responder a las abrumadoras necesidades humanitarias. Reiteramos nuestra petición urgente de un alto el fuego sostenido ahora.
«Mientras tanto, los miembros del Consejo deben asegurarse de que el alto el fuego se ponga en marcha de inmediato y no se queda en meras palabras sobre el papel.
Ya hemos visto cómo dos resoluciones del Consejo de Seguridad (2712 y 2720) centradas en la emergencia humanitaria de Gaza han sido en gran medida ignoradas por el gobierno de Israel.
Los miembros del Consejo, individualmente y de forma colectiva, deben asegurarse de que las partes cumplan las disposiciones de la resolución.
La protección de los civiles y de las infraestructuras civiles, junto con el acceso humanitario, no puede condicionarse a ninguna otra cuestión. Los miembros del Consejo deben aprovechar esta oportunidad para poner fin al castigo colectivo de los civiles de Gaza.
«Incluso mientras los miembros del Consejo votaban a favor de esta resolución crucial, el ejército israelí ha continuado sus ataques contra civiles, su asalto a hospitales y su obstrucción del acceso humanitario.
Los hospitales que volvieron a funcionar están siendo asaltados de nuevo y la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina (UNRWA) -principal proveedor y administrador de la ayuda humanitaria en Gaza- sigue viendo recortada su financiación y restringidas sus operaciones.»