La enfermedad de Chagas es la más frecuente de las enfermedades tropicales transmisibles en Latinoamérica. Su carácter endémico se evidencia en 21 países todo el continente y afecta a un estimado de 6 millones de personas.
En la región, se registran anualmente cerca de 30.000 nuevos casos, 12.000 muertes y alrededor de 9.000 recién nacidos que se han infectado en el proceso de gestación.
¿Qué es la enfermedad de Chagas?
Es una enfermedad parasitaria, sistémica y crónica, transmitida por vectores y causada por el protozoario Trypanosoma cruzi. Esta afección es considerada una enfermedad desatendida que afecta mayoritariamente a personas que habitan en zonas rurales o suburbanas.
Los síntomas y fases de la enfermedad de Chagas
La enfermedad evoluciona en dos fases: la aguda y la crónica, y cada una de ellas tiene características clínicas y criterios diagnósticos y terapéuticos diferentes.
Más de 70% de las personas infectadas son asintomáticas toda su vida, pero cerca de un 30% de los afectados por la enfermedad evolucionan a cuadros crónicos sintomáticos asociados al daño lesional en el corazón, tubo digestivo y sistema nervioso.
La fase aguda rige durante los primeros 30 a 90 días de la infección y se caracteriza por la elevada presencia de parásitos en la sangre. Según afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre los síntomas más comunes durante la fase aguda se encuentran:
- Inflamación local (chagoma), en la zona por donde el parásito entró en el cuerpo.
- Fiebre.
- Dolor de cabeza.
- Náuseas, diarrea o vómitos.
- Ganglios linfáticos agrandados.
- Dificultad para respirar.
- Dolor de músculos, área abdominal o pecho.
Por su parte, entre los signos más frecuentes de la formación crónica de Chagas figuran los daños cardíacos (miocardiopatía, alteraciones del ritmo y conducción en el corazón, aneurisma apical e insuficiencia cardíaca) y los trastornos motores gastrointestinales (dilatación del esófago o colon, las alteraciones del vaciamiento gástrico y perturbaciones en la vesícula biliar).
Más del 80% de los fallecimientos causados por el Chagas se relacionan con complicaciones cardíacas, tales como el fallo cardíaco, las arritmias y los tromboembolismos.
© MSF/Anna Surinyach.
¿Cómo se contagia la enfermedad de Chagas?
El organismo que transmite el parásito Tripanosoma cruzi es un insecto conocido como triatomino, aunque es llamado popularmente como vinchuca, chinche picuda o barbeiro, según la zona geográfica. Este insecto suele vivir en las grietas de paredes y techos de viviendas precarias construidas con ladrillos de adobe, ramas o pajas.
En los países endémicos, la vía de transmisión clásica es la vectorial: los parásitos entran en el cuerpo cuando la persona se rasca la picadura instintivamente e introduce las heces del insecto infectado (que contienen miles de Tripanosoma cruzi) en la propia herida de la picadura u otra. Asimismo, pueden introducirse a través de las mucosas de los ojos o la boca.
Existen otras vías de transmisión no vectoriales, como la transmisión de madre a hijo durante el embarazo, las transfusiones de sangre, los trasplantes de órganos y la ingesta de alimentos contaminados.
Por consiguiente, la enfermedad de Chagas no se transmite por contacto directo con personas infectadas.
¿Cuál es el tratamiento para la enfermedad de Chagas?
Solo existen dos medicamentos específicos para tratar el Chagas: el benznidazol y el nifurtimox, desarrollados hace más de 40 años. La tasa de curación es de casi el 100% en la fase aguda, pero se va reduciendo a medida que pasa el tiempo entre la infección y el inicio del tratamiento. Aun así, los estudios han demostrado que es posible tratar con buenos resultados a pacientes en las primeras etapas de la fase crónica incluso cuando el corazón o el aparato digestivo están levemente afectados.
Estos tratamientos tienen efectos adversos, leves casi siempre, y más frecuentes cuanto mayor es el enfermo, de ahí que los médicos tradicionalmente hayan sido reacios a tratar a los pacientes adultos. Pero esta situación ha empezado a cambiar en los últimos años, al comprobarse que, en la mayoría de los casos, los efectos secundarios pueden tratarse dentro de la atención primaria de salud.
Sumado a ello, los pacientes correctamente diagnosticados deben recibir tratamientos médicos o quirúrgicos, fisiopatológicos o sintomáticos, en base a su caso particular.
¿Cuánto tiempo vive una persona con enfermedad de Chagas?
Como hemos comentado anteriormente, alrededor de un 70% de las personas infectadas son asintomáticas durante toda su vida. Sin embargo, cerca del 30% de quienes se infectan desarrollan problemas crónicos cardíacos que acortan su esperanza de vida a una media de 10 años, lo que aumenta los riesgos de muerte.
¿Cómo se previene la enfermedad de Chagas?
Si bien aún no existe una vacuna para la enfermedad de Chagas, el control integral de vectores es la manera más efectiva para prevenir la afección. Dicha supervisión consiste en la fumigación con insecticidas en domicilios, zonas rurales y sitios de abastecimiento de alimentos para prevenir la infestación del vector.
Sumado a ello, se pueden adoptar otras medidas preventivas tales como el uso de mosquiteros en los hogares y la promoción de la salud en el interior de las comunidades, para lograr un mayor conocimiento sobre la enfermedad.
¿Cómo ha sido nuestro trabajo para combatir la enfermedad de Chagas?
Guiados por el principio de acción humanitaria, nuestra organización ha ofrecido diagnóstico y tratamiento gratuito de la enfermedad de Chagas en Honduras, Nicaragua, Guatemala, Colombia, Bolivia, Paraguay y, más recientemente, en Italia y México.
Desde 1999 hasta 2016, nuestros equipos médicos facilitaron el acceso a las pruebas de diagnóstico a más de 90.000 personas y más de 4.000 pacientes fueron diagnosticados y tratados.
Para garantizar un mayor control de la enfermedad, nuestros equipos médicos han ayudado durante más de 15 años a identificar nuevos tratamientos y formas de diagnosticar a las personas y han desempeñado un papel activo en la reducción de su incidencia.
Los desafíos para combatir la enfermedad de Chagas en Latinoamérica
La enfermedad de Chagas es una enfermedad tropical desatendida cuya alarmante propagación representa un enorme reto en el continente latinoamericano. Se requiere de un mayor esfuerzo por parte de las instituciones sanitarias regionales para lograr su efectivo control y erradicación.
Dr. Daniela Garone, coordinadora médica internacional de nuestra organización, afirma: “Frente a los desafíos que enfrentan las personas afectadas por la enfermedad de Chagas, pedimos que se acelere la implementación de pruebas de diagnóstico rápido en la atención primaria de salud de los países endémicos y que estas se incorporen a las directrices y políticas nacionales. Es critico que todas las madres y los recién nacidos en área endémica sean testeados para un diagnóstico temprano. Además, es necesario que se continúen los esfuerzos de investigación para mejorar las herramientas de diagnóstico y la eficacia de los tratamientos orales de corta duración tanto para la fase aguda como crónica de la infección».