En los últimos meses han llegado a Etiopía unos 80.000 refugiados huyendo de la violencia, la persecución y la falta de comida. Proceden de los estados de Jonglei, Alto Nilo, y Unidad, en Sudán del Sur. En las próximas semanas el número de refugiados podrían llegar a las 140.000 personas. La asistencia humanitaria en los campos no cubre las necesidades. Al menos 1.000 nuevos refugiados llegan a Etiopía cada día, y muchos de ellos sufren infecciones respiratorias, diarrea y malaria. Todo ello va ligado a las duras condiciones de vida durante su exilio de Sudán del Sur y las condiciones de vida en los puntos de tránsito y los campos. Los niños están especialmente en riesgo, cientos de ellos están siguiendo ya el tratamiento para el sarampión.
Según nuestras estimaciones, en el campo de Letchuor la mortalidad en niños menores de cinco años sigue estando por encima de los niveles de emergencia. Hay gran cantidad de casos de desnutrición y sarampión, afirma Antoine Foucher, coordinador general de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Etiopía. Aunque la asistencia ha mejorado, no se está a la altura de las necesidades por el continuo flujo de nuevos refugiados. La respuesta que se está dando está aún lejos de las necesidades, y es crucial que se intensifique para mejorar las condiciones de salud antes de que llegue la época de lluvias, añadió.
MSF, en coordinación con la Administración Etíope para Asuntos de Refugiados y Retornados (ARRA), está proporcionando asistencia médica a los refugiados que han caminado hasta tres semanas para llegar a Etiopía. La organización ha montado clínicas móviles en la frontera en Tiergol y Pagak, servicios ambulatorios y una estructura con 65 camas de hospitalización en Letchuor, un campo con 40.000 personas, y una estructura de hospitalización con 75 camas en Itang, cerca del campo de Kule.
Los equipos de MSF han llevado a cabo 8.633 consultas médicas, han hospitalizado a 160 pacientes, y se ha proporcionado asistencia nutricional intensiva a 130 niños. Hay muchos chicos sufriendo sarampión pese a las vacunaciones en la frontera. Los equipos de MSF han tratado a más de 500 niños con sarampión, incluyendo 47 que necesitaban cuidados intensivos y hospitalización. MSF también ha construido letrinas en los campos de Pagak y Kule, donde trata agua.
Según la organización, se debe aumentar la ayuda de forma significativa antes de que llegue la temporada de lluvias, ya que el agua no hará más que empeorar las duras condiciones de vida. MSF ha trabajado en Etiopía desde 1984, y actualmente tiene proyectos en Amhara, Benishangul, Gambella, Oromia, SNNPR y la región Somalí.