A última hora de la tarde del 20 de febrero, las fuerzas israelíes llevaron a cabo una operación militar en Al-Mawasi, situada en la costa de Gaza, durante la cual un tanque israelí disparó contra una casa que albergaba a colegas de nuestra organización y sus familias.
El ataque mató a la nuera y a la esposa de uno de ellos e hirió a seis personas, cinco de las cuales eran mujeres y niños. También se dispararon balas contra el edificio claramente señalizado de Médicos Sin Fronteras, alcanzando la puerta principal, el exterior del edificio y el interior de la planta baja.
Los equipos de ambulancia se retrasaron más de dos horas debido al bombardeo en la zona. Más tarde, pudieron llegar al lugar y trasladar a los heridos, algunos con quemaduras, al hospital de campaña del Cuerpo Médico Internacional en Rafah.
Ningún lugar de Gaza es seguro
«Estamos indignados y profundamente entristecidos por estos asesinatos», dice Meinie Nicolai, nuestra directora general, que actualmente coordina las actividades médicas de nuestra organización en Gaza. “El mismo día que Estados Unidos decidió vetar un alto el fuego inmediato, dos hijas vieron cómo su madre y su cuñada eran asesinadas por un proyectil de un tanque israelí”.
“Estos asesinatos ponen de relieve la sombría realidad de que ningún lugar de Gaza es seguro, que las promesas de zonas seguras están vacías y los mecanismos de solución de conflictos no son fiables”, afirma Nicolai. “La cantidad de fuerza que se utiliza en entornos urbanos densamente poblados es asombrosa, y atacar un edificio sabiendo que está lleno de trabajadores humanitarios y sus familias es desmedido”.
En el momento del ataque, 64 personas se refugiaban en la casa. Todas las partes en la guerra, incluidas las fuerzas israelíes, son informadas periódicamente del paradero y han reconocido la presencia de equipos de nuestra organización en lugares específicos.
Las fuerzas israelíes han sido claramente informadas de la ubicación precisa de este refugio en Al-Mawasi. Además de esto, una bandera de Médicos Sin Fronteras de dos por tres metros estaba colocada en el exterior del edificio.
Las fuerzas israelíes no emitieron órdenes de evacuación antes del ataque. Desde entonces, nos hemos puesto en contacto con las autoridades israelíes y estamos pidiendo más explicaciones.
Es casi imposible sostener las actividades médicas humanitarias en estas condiciones
Algunos de nuestros compañeros y sus familiares que vivían en el refugio de antes del ataque en Al-Mawasi ya habían sobrevivido al ataque del 8 de enero contra otro refugio de nuestra organización en Rafah, en el que murió la hija de cinco años de un miembro de nuestro personal.
Esto demuestra, una vez más, que las fuerzas israelíes no garantizan la seguridad de los civiles en sus operaciones militares y muestra un completo desprecio por la vida humana y una falta de respeto por la misión médica. Esto hace que sea casi imposible sostener las actividades médicas humanitarias en Gaza.
Nuestros equipos están apoyando a nuestros colegas y a sus familiares que sobrevivieron al ataque de ayer, así como a los seres queridos de los que murieron.
Cinco miembros de nuestro personal han muerto desde el comienzo de la guerra, además de numerosos familiares.
Reiteramos nuestro llamado a un alto el fuego inmediato y sostenido en Gaza.
La violencia contra los civiles debe terminar ahora.