La organización insta a otras actores a que respondan a la epidemia de cólera, que se ha cobrado ya la vida de al menos 1.000 personas.
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha tratado ya a 16.500 personas en 21 Centros de Tratamiento del Cólera en Haití. La organización prevé que el ritmo de propagación de la bacteria no va a disminuir pronto. MSF ha enviado más de 150 trabajadores internacionales, que trabajan con 1.000 trabajadores haitianos para gestionar los programas de cólera, con más de 1.000 camas de hospitalización en todo el país.
La cifra oficial de muertos por la epidemia asciende ya a más de 1.000 personas, según cifras oficiales. La paradoja sigue ahí: una enfermedad que se cura y previene fácilmente sigue cobrándose vidas cada día. Los casos siguen creciendo en todo el país, sobre todo en la capital, Puerto Príncipe, y en las ciudades del norte como Cap Haitien, Port de Paix, y Gros Morne.
Mientras sigue aumentando su capacidad para tratar a un número creciente de pacientes, MSF también insta a intervenir a otras organizaciones y actores con capacidad de respuesta en los ámbitos médico, de higiene, y de agua y saneamiento, todos ellos indispensables a la hora de frenar la epidemia.
«Los demás actores tienen que implicarse más, las necesidades son demasiado grandes para ser cubiertas sólo por las organizaciones que están trabajando actualmente para prevenir y tratar el cólera, afirma Stefano Zannini, coordinador general de MSF en Haití. Las previsiones a corto y largo plazo nos dicen que esta situación va a empeorar, posiblemente mucho, antes de mejorar.
Actividades de prevención necesarias
En algunos lugares en el norte, y en otras zonas del país, los hospitales continúan ingresando casos sospechosos de cólera por encima de su capacidad. Actividades de prevención como la potabilización del agua, la gestión de residuos y los protocolos de entierros seguros siguen por debajo de las necesidades. Esto debilita los esfuerzos para prevenir y curar de forma eficaz.
Unos minutos pueden suponer una gran diferencia en el tratamiento de cólera, afirma Danielle Ferris, coordinadora del proyecto de MSF en Martissant, uno de los suburbios más grandes en la capital. Teníamos una niña de unos dos años que llegó muy enferma y venía con su familia desde la región de Artibonite. La tratamos con suero intravenoso, y en cuatro horas estaba mucho mejor, alerta y moviéndose. Esto nos demuestra lo fácil que es tratar el cólera si recibes el tratamiento a tiempo.
En la región de Artibonite, el epicentro de la epidemia, los equipos de MSF en Petite Riviere, Dessaline y Saint Marc están desbordados y los CTC al máximo de su capacidad. Los casos en Dessaline siguen creciendo; el pasado viernes ingresaron 177 personas y se está construyendo un centro con capacidad para 280 camas. En general, aún es difícil llegar a zonas remotas para dar tratamiento donde se necesita. MSF ha tenido que recurrir en algunos casos a lanzar materiales desde helicópteros para apoyar algunos centros de salud.
Situación en Puerto Príncipe
En Puerto Príncipe, el panorama sigue siendo caótico y preocupante. Los casos han subido de 350 hace dos semanas a 2.250 la pasada semana. El suburbio de Cité Soleil es la puerta de entrada de la epidemia en la capital. Por el momento, los CTC de MSF en Sarthe (70 camas), Tabarre (200 camas) y Carrefour (112 camas) están a su máximo de capacidad. Ayer miércoles se abrieron nuevos centros en Sarthe (200 camas) y Delmas33 (20 camas). Ahora los esfuerzos se concentran en conseguir aumentar las admisiones hasta 250 por día en el Hospital Choscal, apoyado por MSF.
Sigue habiendo muchos factores de riesgo en Cité Soleil, como el agua sin clorar. MSF proporciona aproximadamente 280.000 litros de agua al día, suficiente para unas 14.000 personas, pero muy por debajo de las necesidades del conjunto de este suburbio. Pocas organizaciones están cubriendo el hueco.
Tenemos poco espacio, explica Javid Abdelmoneim, un médico de MSF que trabaja en Cité Soleil. Con el permiso del director del hospital hemos montado una tienda para tratar cólera en el parking del Hospital Choscal. Era el ultimo espacio disponible que podíamos utilizar en el hospital que estuviera aislado del resto del centro, lo que es crucial para mantener una barrera contra la infección.
Los equipos también han desarrollado un plan para aumentar la capacidad en el hospital en Bicentenaire, de 75 camas a 370 camas si fuera necesario. Afortunadamente, por el momento, la situación en el sur del país aún no se ha complicado tanto. Los equipos de MSF en Léogane están viendo un paciente al día, y el personal en Jacmel no ha recibido pacientes aún.
Los cargamentos de MSF llegaron a Haití el domingo y el lunes con más suministros.