Hoy hace dos semanas, un devastador terremoto asoló Haití. Desde entonces, los haitianos, entre ellos, nuestros compañeros y sus familias, han sufrido los estragos de uno de los peores desastres naturales de los últimos años.
La respuesta de emergencia de nuestro personal en Haití ha sido extraordinaria. Pocos minutos después del terremoto, los equipos médicos ya estaban prestando asistencia. Justo ahora empiezan a bajar el ritmo de trabajo incesante, día y noche, tras la fase aguda de la emergencia. Ahora que miles de personas que lo han perdido todo han recibido atención y apoyo, los esfuerzos se centran en asegurar que aquellos que aún no han sido atendidos, con heridas complicadas o con traumas, reciban los cuidados adecuados.
Nuestros equipos ayudaron a desenterrar a varios compañeros sepultados bajo los escombros tras el terremoto. Pero otros colegas o sus familiares no salieron con vida.
Algunos estaban en activo en la organización, otros habían colaborado con MSF en el pasado, pero todos serán recordados por su dedicación al trabajo humanitario y su compromiso con la población haitiana.
Desde aquí, queremos hacer llegar nuestras condolencias a sus familiares y amigos, así como a todos aquellos que han perdido a seres queridos en el terremoto.