Médicos Sin Fronteras (MSF) pondrá fin a sus actividades en centro de recepción primaria de Pozzallo, Sicilia, y a los programas de apoyo psicológico que llevaba en los centros secundarios de recepción de la provincia siciliana de Ragusa. MSF motiva su decisión en que estos centros no reúnen las condiciones básicas para mantener una colaboración eficaz con las autoridades. Así mismo, la organización médica-humanitaria reitera su llamamiento en favor de una respuesta concreta y de largo plazo a las necesidades humanitarias de migrantes, refugiados y solicitantes de asilo vulnerables que han sobrevivido a situaciones terribles durante su viaje a Europa y en sus países de origen.
Durante meses de negociaciones bilaterales y en un informe presentado en noviembre a la Comisión Parlamentaria italiana, MSF ha venido subrayando las carencias del sistema primario de recepción del país. Sin embargo, las autoridades locales y estatales no han realizado gesto alguno para la mejora de los centros ni han mostrado voluntad política para hacerlo en un futuro, lo que despierta dudas sobre si un modelo estructural inadecuado va a convertirse en la norma en Italia.
“A pesar de nuestras demandas, la saturación, la falta de protección y de información legal y las precarias e indignas condiciones en las que la gente es recibida en Sicilia se mantienen”, afirma Stefano di Carlo, coordinador general de MSF en Italia. “En las presentes circunstancias, circunstancias que tememos que continúen, nuestra capacidad para ofrecer una respuesta efectiva a las necesidades médicas y psicológicas de la gente más vulnerable – incluyendo mujeres embarazadas, menores y víctimas de tortura – en Pozzallo y en los centros de recepción secundarios en la provincia de Ragusa, es extremadamente limitada”.
En 2015, más de 150.000 personas han llegado a Italia por mar. 15.000 de ellas lo hicieron por el puerto de Pozzallo, donde los equipos de MSF – compuestos por personal médico, psicólogos y mediadores culturales – han colaborado con la Agencia de Salud Provincial de Pozzallo en el centro de recepción primario de la población portuario realizando la evaluación médica inicial y brindando servicio médico las 24 horas. Desde febrero, los equipos de MSF han llevado a cabo más de 3.000 consultas. En los centros de recepción secundarios de Ragusa, MSF ha realizado más de 800 consultas a personas con necesidades de atención psicológica y, en particular, a aquellas que requerían asistencia tras haber sido testigos de eventos traumáticos.
“Cada vez se presta menos atención a la protección de la población vulnerable que llega a Italia tras un difícil viaje por mar. La salud y el bienestar psicológico de los recién llegados deberían ser una prioridad tanto a la llegada como en los primeros estadios de recepción en Pozzallo”, añade Federica Zamatto, coordinadora médica de los programas de Migración de MSF. “El centro de Pozzallo está a punto de convertirse en un centro de identificación y registro (denominado hotspot por la UE); nos preocupa enormemente que esta instalación, que consideramos totalmente inadecuada, se convierta en un modelo para la primera recepción en Italia”.
Aunque MSF ponga fin a sus actividades en Pozzallo, la organización continuará sus actividades de asistencia a refugiados y migrantes tanto en Sicilia como en Italia continental a través de sus proyectos en Trapani, Catania, Roma y Gorizia. En este sentido, MSF realiza un llamamiento a las autoridades italianas para que aseguren unas condiciones de recepción adecuadas, en las que las necesidades de los refugiados y migrantes sean la prioridad.
MSF trabaja en Italia en la atención a los refugiados y migrantes desde 2002. En mayo de 2015, MSF adoptó una decisión sin precedentes y puso en marcha operaciones de búsqueda y rescate en el Mediterráneo. Los tres barcos que han tomado parte en la misión han asistido a más de 23.000 personas. Además, MSF ha creado un equipo compuesto por mediadores culturales y un psicólogo para proporcionar primeros auxilios psicológicos. Durante este tiempo, el equipo ha respondido a 14 emergencias en 8 puertos italianos, en los que ha facilitado asistencia a 2.500 supervivientes de eventos traumáticos en su travesía por mar.