De los 220.000 sirios que se han refugiado en Líbano, muchos no tienen acceso a los servicios médicos necesarios, según un informe elaborado por MSF bajo el título Miseria más allá de la zona de guerra. El estudio, similar a otro efectuado hace seis meses por la organización, revela un deterioro preocupante de la situación humanitaria en Líbano, sobre todo a causa de los retrasos en el proceso de registro. Sobre el papel, los sirios no tienen derecho a asistencia humanitaria si no están registrados. Líbano es el país que está acogiendo a más refugiados del país en guerra.
El registro no debería ser una condición para recibir asistencia en una situación de emergencia, denuncia Bruno Jochum, director general de MSF. El acceso a la ayuda humanitaria está seriamente amenazado por las dificultades que muchos refugiados encuentran al intentar registrarse cuando llegan a Líbano. El despliegue de ayuda debe acelerarse y ampliarse.
Los refugiados sirios y los desplazados dentro de Líbano no tienen acceso a atención médica gratuita y una vivienda decente. Las condiciones de vida para la mayoría de los refugiados y de los libaneses que vuelven a su país son extremadamente precarias. Más del 50 por ciento de las personas consultadas por MSF, registradas de forma oficial o no, están hospedadas en estructuras deficientes: refugios colectivos inadecuados, granjas, garajes, edificios en mal estado y escuelas abandonadas.
La encuesta, completada a finales de diciembre de 2012, fue realizada a partir de entrevistas con 2.100 familias de refugiados. Un 75 por ciento de los encuestados no están preparados para afrontar el rigor del invierno. Más del 40 por ciento no estaban registrados por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), lo cual les deja fuera del reparto de vales de comida y otros derechos.
A medida que el ya significativo número de refugiados siga aumentando, más gente se quedará sin asistencia humanitaria porque el sistema de ayuda no se adapta a las necesidades de la población, dice Jochum, quien reclama: Debe haber un cambio no en meses o años, sino en días. Las brechas en el sistema deben ser selladas de forma urgente.
Alrededor de uno de cada cuatro entrevistados dice no haber recibido ninguna ayuda, mientras que el 65 por ciento asegura que la asistencia recibida no sirvió para cubrir las necesidades de su familia. En gran parte de Líbano, la capacidad de las comunidades de acogida de absorber refugiados ha llegado a su límite. Las familias que llegaron al inicio del conflicto se están quedando sin dinero para pagar la comida y la vivienda y no tienen acceso a cuidados médicos básicos.
La situación médica se ha deteriorado en los últimos seis meses. Un 52 por ciento de los entrevistados no puede pagarse un tratamiento para enfermedades crónicas y alrededor de un tercio se ha visto obligado a abandonar el tratamiento porque era muy caro. La atención obstétrica, las vacunas infantiles y los medicamentos están muy a menudo fuera del alcance de los refugiados.
El acceso a los servicios médicos para las comunidades más vulnerables, ya sean refugiados sirios o palestinos, registrados o no registrados, debe ser una prioridad. Todos deben recibir ayuda humanitaria apenas llegan a Líbano.
Ya es hora de que los donantes se comprometan verdaderamente a abordar las necesidades crecientes de los refugiados en Líbano, y de que las organizaciones de ayuda nacionales e internacionales evalúen los métodos y la cantidad de ayuda que están aportando, asevera Jochum, quien agrega: MSF llama a las autoridades y las agencias a acelerar el establecimiento de centros de acogida y de estructuras adaptadas al frío para lidiar con el flujo cada vez mayor de refugiados.
MSF ha ofrecido asistencia humanitaria a los refugiados sirios en Líbano desde noviembre de 2011. En 2012, MSF llevó a cabo más de 23.000 consultas en el valle de Bekaa y en Trípoli. Desde noviembre de 2012, MSF distribuyó 25.580 artículos para cubrir necesidades básicas a los refugiados situados en el valle de Bekaa. La organización ha doblado su personal en el país (de 50 a 112) y está ampliando su respuesta humanitaria.
En Siria, MSF trabaja en tres hospitales de campaña situados en áreas norteñas controladas por los grupos de la oposición armada. Los equipos médicos ofrecen ayuda médica de urgencia, quirúrgica y obstétrica. Entre junio de 2012 y enero de 2013, los equipos de MSF llevaron a cabo más de 10.000 consultas y efectuaron más de 900 intervenciones quirúrgicas. MSF también ofrece servicios médicos y quirúrgicos a los refugiados sirios, palestinos e iraquíes en Jordania, Líbano e Irak.
Leé o descargá el reporte Miseria más allá de la zona de guerra (en inglés)